MI PRIMO ANDRÉS ME ABRIÓ LA PUERTA HACIA MI MAMA - Relatos Eróticos

MI PRIMO ANDRÉS ME ABRIÓ LA PUERTA HACIA MI MAMA

... ella dijo… estoy sintiendo en mi sexo tus deseos y eso ha activado mi libido, deseando igualmente estar contigo. Y me dio el primer beso en la boca y luego otro y otro más, hasta que quedamos pegados y yo empecé a meter mi lengua en su boca y nuestras respiraciones se aceleraron. Mis manos comenzaron a acariciar su cuerpo en especial su trasero apretando su cuerpo contra el mio para que ella sintiera mi erección. Después subí mis manos por su torso y comencé a acariciar insipientemente sus senos con mis dedos pulgares, pero me fui animando y ella también, por eso mis caricias fueron directo a sus senos y más tarde empecé a desabotonar su blusa hasta lograr que sus senos quedaran al aire. De inmediato no resistí la tentación de besarlos, acariciarlos y mamarlos como en los viejos tiempos, pero ahora con otra intención, excitarla. Ella procedió a quitarme la camisa y nuestros cuerpos comenzaron a sentir el mutuo calor, que acompañamos con besos en la boca. Y así, paso a paso, en medio de besos y caricias fuimos quedando los dos totalmente desnudos, y cuando así fue, me separe de ella para admirar su precioso cuerpo, sus senos, su concha depilada haciendo que mi erección fuera total. Ella también miro de arriba abajo mi cuerpo, deteniéndose a reparar en mi polla, que yo deseaba alojar dentro de ella. Eran momentos sublimes, como los previos a un duelo de caballeros, pero aquí las armas eran otras. Me pegue nuevamente a ella y mi polla quedo acomodada en medio de sus piernas, ...

... sentí su lubricación que afloraba de su concha, lo cual facilito el movimiento deslizante que mutuamente contribuía a elevar nuestra excitación. Pensando que esta podría ser la primera y única vez que estuviera con ella elegí que alcanzáramos el clímax a través de la penetración y así cuando ella se recostó en la cama y separo sus piernas yo me acomode en medio y ella tomando mi polla con su mano la puso a la entrada de su concha. Yo quería disfrutar cada segundo de aquel momento y no la penetre de inmediato, esperaba que ella me lo pidiera y así sucedió. En medio de besos y caricias ella me susurro al oído… por favor méteme tu polla, ya la quiero sentir dentro de mí, entonces la empuje un poco y el roce interior de su concha me electrizo, que suavidad, y así, entrando y saliendo poco a poco la hundí totalmente hasta que en el último tramo ella, gimió. Le pregunte si le estaba haciendo daño y me respondió… no, es que tocaste fondo. Pero estoy bien sigue, sigue. Y continúe acariciando sus senos y besando sus labios apasionadamente como si en ese instante se me fuera la vida, lo daba todo, quería que ella quedara satisfecha aunque tuviera que sacrificar mi placer. Pero no fue necesario, pronto ella gemía descontroladamente, pidiéndome… Mas, mas, sigue así, así, que rico, uhmmm, me muero, me muero, dame mas, por favor, hasta que lanzo un fuerte gemido y alcanzo su orgasmo, yo respire tranquilo al saber que le había cumplido y ahora yo disfrutaría mi momento. Inicie un mete y saca ...