Me cogí a mi amigo - Relatos Eróticos

Me cogí a mi amigo

Desde muy joven he sentido morbo por coger con algún hombre, tuve la fortuna de tener a un amigo que gustaba de los mismos placeres que yo y durante mucho tiempo iba a su casa para quitarnos la calentura, aunque para ser honesto solo era practicar sexo oral y el disfrutaba de darme unas mamadas hasta sacarme toda la leche, el nunca tuvo el interes por alguna otra cosa y para mí era suficientemente. Al paso de los años, esos recuerdos venían a mi sobre todo cuando andaba muy caliente; la verdad no recuerdo en que momento mi imaginación me hacía verme a mi postrado frente a un hombre, mientras le besaba y acariciaba su verga, comencé a desear y a tener la inquietud por darle una buena mamada a algún hombre, saborear un trozo de carne en mi boca, conocer el sabor de la leche y tragarmela toda por completo. Comencé a entrar a chats y busque lugares de reunión, pero para mí era difícil tenía miedo de ser reconocido por alguien y de paso miedo a lo que me podría llevar mi fantasía si es que lo lograba. Me llevo un tiempo, saber que hacer;  hasta que por casualidad un día sin buscar encontré la oportunidad, era mi maestro de idiomas una tipo alto, bien parecido, educado y simpático, alguien que inspira confianza desde la primera vez y desde el principio hubo química entre nosostros dos. Fue así que un día me invitó a participar en una clase de idiomas en otra universidad, me dijo que sería un poco más tarde pero que si lo acompañaba el me llevaba de regreso hasta mi casa o si ...

... quieres quedarte en la mía no hay problema, yo acepte pensando que podría ser una oportunidad. Ya tarde y después haber concluido con sus actividades salimos de la universidad y sin ni siquiera preguntarme tomo camino rumbo a su casa, después de un rato de camino llegamos, pasamos a la sala y me dijo vamos a cenar algo, ya lo esperaba su tío con la mesa servida algo ligero pero muy rico, aprovecho para destapar una botella de vino y servir las copas. Una vez concluida la cena su tío levanto la mesa, se despidió y  se retiro. 
"Mañana tengo que levantarme muy temprano" nos dijo antes de retirarse a dormir.
Por su parte Roberto, sirvió otra copa más y nos sentamos en la sala a platicar. Otra copa más y comencé a sentirme más en confianza. Roberto aprovecho para cambiar de lugar y sentarse a mi lado, me di cuenta que buscaba tener mayor contacto físico conmigo, de vez en cuando ponía su mano en mi hombro y de vez en cuando me daba palmadas en mis piernas. No pasó más tiempo cuando me invitó a pasar a su dormitorio para que nos pudiéramos cómodos. Llegamos a su habitación con botellas y copas en mano, me indico dónde poner las copas y me invitó a qué me bañara para que pudiera dormir a gusto. Sin darle importancia y después de tomar una toalla me metí al baño, ya adentro me quite la ropa y entre a la ducha, estaba por terminar cuando escuché que la puerta se abría e inmediatamente después ví  a Roberto sin ropa, la verdad no me lo esperaba pero era agradable a la vista, si bien no ...