1. El Gran Danés de mi Clienta.


    Fecha: 28/05/2023, Categorías: Zoofilia Tus Relatos Autor: Capsha Nucita 🇬🇹, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... podía ser pillado, de hecho tenía el conflicto en mi mente pues mi travajo y perversión nunca los había alternado. Y miren que oportunidades no me faltaron, yo estaba excitado a mil, mis mejillas las sentía hervir y ni hablar de mi verga estaba babeando mi boxer así me lo indicó. Las últimas escenas que ví, mi clienta asumía el rol sumiso y mamaba a manchas mientras sus empleadas le daban duro con dildos por ambos orificios. Jadeaba y gemía, gritaba vulgaridades, las 3 lo hacían. Pero a pesar de tanta lujuria y calentura sexual. Mi razonamiento prevaleció y apagué todo lo dejé en su lugar y cerré rápidamente la habitación ya que manchas permaneció hechado al frente de la puerta, curiosamente al salir ya no estaba, me desentendí de él viendo tan morboso e íntimo material, si me pasó por la mente tomar algún dvd, pero mi mente me persuadió tenazmente, bajé del segundo nivel a la cocina en el primer nivel donde había encontrado a la doméstica sordomuda varias veces mientras fuí recorriendo la casa de desperfecto en desperfecto. Obviamente no me oyó llegar a la puerta de la cocina, allí estaba manchas en dos patas erguido en el lava platos y la empleada sordomuda lo estaba masturbando con una mano y con la otra su cabeza y regaso, manchas jadeaba y sus ojos indicaban  relajación y excitación a la ...
    ... vez. Ahí me quedé inerte oculto, al menos sin hacer sonido alguno, no por la empleada, sino por manchas, se disponía a mamar el rojizo falo de manchas baboso y super erecto, cuando me notó y trató de disimular pero manchas la siguió en su intento por salir de la cocina y la intentaba montar. Llegó la otra empleada y le hiso señas a la vez que decía, ve a bañar a manchas, me dijo que si necesitaba algo, pensé y si le digo que una mamada me urgía jaja, pero eso solo sucedió en mi pervertida y creativa mente, le dije que había terminado, me acompaño a mi automóvil guarde mis escaleras y cajas de herramientas, le pedí a la amable empleada autorización para ir al baño, aunque sea a orinar porque la elección no sedió en ningún momento, toda vez que eataba ante los 3 protagonistas de los muchos vídeos que yacían en los varios dvd. Oriné como desesperado me desleché como desesperado, noté a la empleada doméstica detrás de la puerta, asumí que vería por la cerradura, así que me tomé un poco más de tiempo para que ella me viera. No me atreví a nada con ella por razones profesionales, por lo menos no ponerme en una situación de intruso abusador. Además me daba por satisfecho por lo que había visto y descubierto. Esta situación tomó una dirección inesperada y pervertida. De su aprobación depende que la continúe. 
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