MONTADA, AZOTADA, HUMILLADA POR UN MACHO - Relatos Eróticos

MONTADA, AZOTADA, HUMILLADA POR UN MACHO

... una de la mañana, como imaginé el lugar estaba desierto, pero me alejé, todo lo posible de las zonas mas concurridas si por un casual venia alguien, aparqué y me vestí de mujer, MMMMMMM solo quien realmente haya pasado por esto y le guste esto imaginara lo que sentí al verme fuera del coche sin la protección de mi casa y a la vez sintiendome y creyendome libre, me paseaba nervioso cerca de mi coche, me tocaba me miraba, excitadisimo, hasta que de pie empecé a masturbarme, sentí como si necesitara algo mas que aquello, parecía quedarse pequeño, me apoyé sobre la carroceria del coche, sentí un fuerte impulso unas fuertes ganas y empecé a azotarme mi nalga como podia, cada vez lo mas fuerte que podia a la vez que me masturbaba pensando que era tomado por uno de aquellos machos que pululaban de de ahi por allí, sentí un imenso placer cada vez que me pegaba en la nalga e intentaba pegarme todo lo mas fuerte que me era posible, haciendo que mi orgasmo fuera fortisimo finalmente metiendome mi dedo en mi ano y terminando de masturbarme. Comencé a frecuentar el lugar y a hacer aquello a pasearme vestida de mujer por aquellos "bosquecillos" siempre tomando las maximas precauciones si veia algun faro de coche entrar rapidamente me metia en mi coche me cambiaba y me iba, siempre buscando las horas de madrugada cuando se suponía no habia nadie, así pasé varios meses, ya estaba tan adaptado a mi nuevo yo que a pesar de no "tener plumas", solo en el trabajo me sentía un hombre, todo el ...

... tiempo demas era y me sentía una hembra. Aquella noche de septiembre era sábado, hacía calor, en esos momentos ni me imaginaba ni seria capaz de haber soñado lo que el destino me tenía preparado, era una noche calurosa, al principio no iba a ir al descampado, pero finalmente el deseo pudo con el cansancio, fuí, llegué a mi zona favorita, donde me sentía mas seguro, me vestí y paseé estaba ya tan seguro, que apenas tomaba precauciones solo mirar de vez en cuando que no entrara coches por la entrada, me estaba masturbando, tras mi largo paseo, me pegaba en mi nalga cuando de repenté sentí una fuerte mano tras de mi, me apretó la nalga di un fuete respingo y grito de sorpresa de susto, me volvió y me vi frente a un hombre de unos 60 años, con la polla fuera, estaba tiesa sin decir nada me hizo bajarme en culillas obedecí callado y me quedé enfentado auna polla gruesa no muy larga, me la restregó por mi cara y por primera vez tuve una polla en la boca, empecé a chuparla nervioso él empezó a hacer que me la meiera toda hasta el fondo apenas duró un minuto se corrió dento de mi boca. Me levanté, él seguia allí guardandose la polla, mirandome, me dijo - Vienes mucho por aqui - No, a veces a pasearme pero no follo eh El dio una carcajada al oir decirme eso, yo no sabia que hacer que decir pero interiormente estaba excitadisimo, no lo puedo negar aun degustaba el olor de su polla en mi boca y el sabor de su leche, que escupi parte por un lado me sentía sucio por otro excitadisimo. - Que ...