1° la mestiza negra de la obra - Relatos Eróticos

1° la mestiza negra de la obra

Fabián, 20 años, extranjero, 179cm, claro, etc...
Ayer hubo fiesta en casa de una tía mía, así que me ofrecí hoy a ayudar a limpiar... Pero mis negras intensiones eran otras, fue ayer por la noche, que no pude resistirme a mirar una gran perra negra con rasgos mestizos que se hallaba enfrente de la casa en un terreno algo baldío pues había una casa estancada en obra negra de años atrás (cabe recalcar que ya sabía del ZOO gracias a qué descubrí a alguien con su perra, pero eso es historia para otro día) ya era entrada la tarde, después de que mi tía me invitara a cenar, para despistar le dije que le daría los restos al perro que se encontraba haya afuera y ya de ahí me iría a casa, a lo que ella solo asintió con la cabeza.
Con un desechable en mano cruce, hablándole salió detrás de un área de tierra moviéndome la cola por lo que le daría.
En fin, me acerqué y con confianza le dí los restos y empezó a comer, con algo de miedo la acaricié del lomo y no se inquietó ni minúsculamente, así que decidí llevar mi mano atrás y pude sentir algo húmedo, estaba en su calor... Por lo húmedo e hinchado que tenía, escuché bullicio pero no me preocupe tanto pues los carros estacionados tapaban muy bien, decidido y con el nabo ya semi erecto, decidí irme a la entrada de la construcción y empecé a hablarle, ella hizo caso y corrió hacia mí, después de revisar con la linterna de mi llavero noté un pedazo de piso y solo dije en mi mente "algo" enferma... Mi momento ha llegado, así que empecé ...

... a tocarla con seguridad de su trozo gordo mientras tocaba mi vaina con la otra mano, no pasó ni un
 minuto y ya estaba súper empalmado, sin miedo que nos cacharan y con el calor del momento me quité todo quedando solo con los converse puestos, alumbré justo a su concha que yacía bastante húmeda por la excitación que le había estado provocando, y de mi vaina ni hablar... Así estuvimos un corto tiempo hasta que dije ¡Ya es hora! Y sin más me acomodé detrás de ella y mi cabeza dio un rozón con su entrada y alcancé a ver por la luz de un farol de la calle que ésta se arqueó y con mi mano empecé a dirigir mi trozo a su entrada totalmente lubricada por nuestros fluidos, la verdad es que se sentía super rico ese calor pero se dificultaba, además de que en un principio ella no ayudó mucho que digamos, pues se empezó a mover pero después de un rato metido en papel y de tenerla agarrada tomé fuerza y enbestí de un solo jalón a lo que ella solo se quejó, palpé y para mí sorpresa iba más de la mitad adentro así que despacio empecé a moverme, solo sentía la opresión de su pucha húmeda en mi trozo y me sorprendió cuando empecé a ver qué ella sedia a mí, así estuvimos por 5 minutos hasta que sentía que me venía así que decidí parar de jalón además de que la posición me estaba cansando, hablamos de 🐕, me acosté boca arriba y la acomodé encima de mí, no me costó volverla a penetrar pues a legua se sentía que estaba bien dilatada y así empezamos otra ves ayudándola con mis manos, era obvio ...