MI primera vez en el metro - Relatos Eróticos

MI primera vez en el metro

Era un día como cualquier otro, abordando el transporte público para el viaje diario. Pero en el momento en que la vi, supe que este día sería diferente. Había algo en ella, una chispa que me atrajo de inmediato. A medida que el autobús comenzaba su ruta, la gente se aglomeraba nos encontramos cada vez mas cerca debido a los movimientos naturales del vehículo. Lo que comenzó como un roce casual debido a a la multitud pronto se convirtió en una danza silenciosa entre nosotros dos, comenzó con movimientos tímidos de parte mía rozando sus nalgas de manera "accidental" verificando ver su reacción eran movimientos delicados y cuidadosos siento también lo mas cuidadoso para que la gente no se diera cuenta cada uno de mis movimientos mediante tomaba mas confianza comencé a repegarle mis  miembro a sus nalgas viendo que ella no se inmutaba de mis acciones seguí con estos movimientos delicados, en una parada de estación personas se fueron del vagón y también gente entro pero ella se acomodo de tal manera que de el lado izquierdo que me estaba dando ella  pase al frente de sus nalgas y tal fue mi impresión que ella respondiendo con la misma magnitud de movimientos delicado  hacia mi miembro  cada empujón del autobús nos acercaba más y me excitaba más.

El mundo exterior parecía desvanecerse, y todo lo que quedaba éramos ella y yo en nuestro pequeño rincón del autobús. Cada mirada que compartíamos, cada roce accidental, aumentaba la tensión, adrenalina y pasión entre nosotros. En un ...

... momento, el autobús frenó bruscamente, lo que nos hizo chocar y repegar mi miembro entre sus nalgas aún mas. Ella me miró de reojo, una sonrisa juguetona en sus labios, y se acercó un poco más a mi para que yo pudiera alcanzar de manera más sencilla entre sus nalgas. Mi corazón latía con fuerza en mi pecho, la anticipación llenaba el aire y mi mente no lo podia creer, mi cuerpo se incendio por dentro y comencé a moverme con el movimiento natural del transporte público pero ejerciendo embestidas contra sus nalgas tan ricas una y otra vez siendo cuidadoso para que el público no se de cuenta pero lo suficiente como para sentir su respiración agitada.

Mi miembro encerrado en un jeans de vaqueros no podia acomodarse de manera adecuada debido a que estos modelos son algo ajustados desviando mi miembro que apuntaba a lado derecho lo que complicaba que juntara mi vrg contra sus nalgas pero esto hizo que yo sea aún mas brusco al embestirla para sentir mas dentro de sus nalgas.

A medida que nos acercábamos a la estación la ultima parada del transporte, aproveché la oportunidad para acercarme aún más a ella con mucha mas adrenalina. Cada movimiento era deliberado, cada roce cargado de intención. Pero siempre consciente de su reacción, asegurándome de que cada paso que daba era correspondido con una misma intención mi miembro muy erecto apegado a sus nalgas quería disfrutar los últimos instantes a si que me dispuse a frotar de manera horizontal es decir movía mi miembro de derecha a ...