San lunes cogelón - Relatos Eróticos

San lunes cogelón

Lunes ni las gallinas ponen!!!... dice un dicho o algo así!!
en eso pensaba cuando salía de mi casa rumbo al trabajo y para variar ya iba tarde!
Me llamo Germán tengo treinta y ocho años y soy  "abandonado" por mi pareja que ya teníamos cerca de cinco años y todo se fue al carajo debido a celos y malos entendidos.
En el edificio donde vivo en una colonia popular de clase media  del centro de la ciudad viven dos chicas Norma una chica soltera de unos treinta y cuatro años delgada, labios carnosos, uno ojazos color café  con rasgos orientales , algo pretensiosa para la zona donde vive, pero de unas nalguitas paraditas y muy rica  de sus senos medianos.
La otra chica de nombre Karla aunque casada tiene ciertos problemas con su esposo, ella es apiñonada, un poco bajita de estatura y de complexión más llenita que Norma,unos años más joven que nosotros y  unas caderas tremendas que me hacían volar la imaginación.
De hecho entre otras cosas por las cuales me separé Karla aparecía como causante principal de mi separación.Tengo un local de reparación de celulares y equipos de computo,por rumbos de San juan de Letran y debido a que le repare en una ocasión el cel a Karla y por error tenia fotos de ella en mis archivos de ahí se armó una bronca.
Y como ella siempre ha sido coqueta y tiene mucha fama de infiel, debido a ese  mal entendido mi pareja me dejó.
Karla lo sabía y sentía mucha pena por lo ocurrido, en una ocasión platicando se disculpo por sentirse responsable, yo de ...

... malora me dejé querer y busque sus labios para besarla, ella al principio accedió pero luego se separó. Argumentando que su marido se podía dar cuenta.
Luego de aquella ocasión aunque buscaba la manera de llevarla a la cama nunca pude lograr convencerla.
Norma para mi desfortuna era mi amor imposible siempre quise con  desde que vivía en el edificio , hace ya más de diez años. Ella y nunca dio su brazo a torcer, ni dio "su chico" corazón.Luego de juntarme con Heidi mi ex pareja las posibilidades de andar con ella eran nulas.
Esa mañana me sentía deprimido más que de costumbre y esperando en la estación del metro me encontré con Karla subimos al mismo vagón.
Me sonrió y platicamos de cosas sin importancia.Me comentaba iba muy desvelada por que se fue de fiesta desde el sábado y se sentía indispuesta. Yo me recreaba la vista al ver sus hermosas tetas que parecía iban a salir de su blusa del uniforme. Buena suerte o mala suerte no lo se, pero el metro se detuvo por un accidente en la otra estación y ya era tarde. Para acabar con el cuadro había mucha gente y al bajar del vagón para ver si era posible tomar otro transporte para poder llegar a nuestros trabajos, vimos que entre la gente que se empujaba se encontraba Norma muy enojada y con los ojos llororos.
Como buenos vecinos nos acercamos a preguntarle que había pasado. Ella dijo que entre los empujones le arrebataron su bolso y se había quedado sin dinero, aparte de que la manosearon (que suertudote) pensé yo. Ya que sus ...