Por espiar - Relatos Eróticos

Por espiar

Joni es mi hermano, un año mejor. Es afeminado y aunque tiene una novia, sospechaba que también estaba con hombres. Un amigo siempre le andaba encima.
Una tarde que estábamos los tres en casa solos, me dió sospecha ya que se habían encerrado en la pieza de Joni y se escuchaban los jueguitos de guerra que juegan por horas, pero me puse a espiar.
Abrí la puerta despacio y escuché gemidos de mi hermano. Me metí en cuatro patitas y los ví 
Mi hermano estaba acostado boca arriba en su cama y el amigo de atrás se la estaba metiendo,  mientras en la pantalla se veía el demo del juego. Los dos desnudos y desde esa posición podía ver cómo le entraba y salía la enorme pija de su amigo. Mi hermano se quejaba pero no sé quitaba y el amigo seguía metiendo y sacando 
El culo de su amigo se apretaba cuando metía toda la pija y mi hermano se hacía la paja mientras gozaba. 
La escena me calentó mucho y el olor a macho me encantó. 
Me empecé a tocar y cuando mi hermano soltó unos chorros de leche, sus gemidos fueron más fuertes y el amigo se la sacó dejando a la vista semejante cosa.
No sé si hice ruido o que, pero el amigo se dió vuelta y me vio tocandome, con su pija casi en mi cara.
Me la acercó sin hablar y se la tuve que chupar. Estaba riquísima y me la sacó para ayudarme a subir a la cama al lado de mi hermano que me miraba con una sonrisa
Me bajó la ropa y me puso con las piernas para arriba. Me la fue metiendo sin esfuerzo hasta el fondo y mi hermano me dió su pija para chupar. Estaba tan puta que acabé bastante pronto, el amigo saco su pija y se la chupamos entre los dos. 
Nos vestimos y cada uno volvió a lo suyo. Su amigo se fue y ya no hablamos de lo que había pasado