Mi primera experiencia con la perra de mi abuela - Relatos Eróticos

Mi primera experiencia con la perra de mi abuela

Hola soy Tristan un hombre joven de 16 años, 1.80 m de altura y una complexión física de lo que llamamos gordimamado, orgullosamente mexicano.

Todo comenzó un día de verano el año pasado (julio del 2022) yo tengo la costumbre de cada tanto visitar a mi abuela la cual tiene un terreno masivo, aparte de la casa principal tiene otras dos casitas a lo largo del terreno en dónde se guardan cosas que ya no se usen, una de ellas tenía pocas cosas.

La verdad ya tenía un tiempo interesado en el tema zoo solo que nunca había tenido la oportunidad hasta ese día.

Después de charlar un tiempo con mi abuela ella tomo sus pastillas para el sueño ya que no lo puede conciliar de forma natural, no había nadie más en el terreno, mi tía que solía cuidarla salió a una ciudad vecina a un chequé médico por lo que no volvería hasta mañana en la tarde por lo que aproveche y fui a ver a una perra que me había llamado la atención.

Mi abuela siempre a tenido muchas mascotas sobre todo perros rescatados, una de ellas me llamo la atención porque es extremadamente sumisa y se dejaba hacer cualquier cosa, si bien no era muy bonita iba servir para satisfacer mi perversión.

La desencadene y la tome en brazos, me la llevé a la casita la cual no tenía casi nada y estaba completamente cerrada por lo que la única forma en la que me vieran era entrando al terreno y abriendo esa casa, rápidamente la dejé en el suelo y me desnude de cintura para abajo, mi miembro estaba erecto del solo pensar en lo ...

... bien que lo pasaría, la perra veía mi erección con curiosidad, se acercó lenta y tímidamente, olió mi miembro y dió una lamida, sentí como se me erizaba la piel de la exitacion, la perra pareció disfrutar el sabor por lo que empezó a lamer más y más, yo solo disfrutaba de esa sensación tan placentera, era increíble la sensación que me provocaba esa lengua húmeda y rasposita sumamente deliciosa.

El tiempo se me fue volando y cuando mire la hora había pasado unos 30 minutos desde que inicié y aún no terminaba, decidí ir un paso más allá.

-venga chica abre la boca- le decía a la perra mientras le tomaba la mandíbula y se la abría lentamente, la perra ni se inmutó y siguió lamiendo, -vamos, poco a poco- fui insertando mi miembro de 18 cm poco a poco dentro de su boca al punto en el que la metí entera sintiendo como me apretaba su garganta.

Inesperadamente la perra empezó a hacer la acción de querer tragar haciendo que mi miembro sienta la sensación de ser succionado, en un principio me asusté pero después se sentir ese placer simplemente la dejé hacer, después de un rato de intentar tragarse mi miembro la pera simplemente se detuvo y dejo mi miembro en su garganta, yo quería sentirme bien por lo que instintivamente empeze a dar estocadas rápidas en la garganta de la perra la cual solo hacia sonidos de saliva siendo movida rápidamente después de unos 5 minutos de cojerme su garganta finalmente la rellene con mi semen dejandole el osico lleno de mi leche lo cual me éxito ...