Rico faje en la primaria 3 - Relatos Eróticos

Rico faje en la primaria 3

... Casi la dejé con la palabra en la boca porque le dije que me esperara, salí del salón, todo el área nuestra estaba vacía, fui a ver dónde andaba el conserje. Lo divisé a lo lejos, estaba en tremenda plática con una de las conserjes, sabía que terminaría en cogida, así qué regresé a toda prisa. Gema estaba aún sentadita, me esperaba. Le pregunté que si repetía lo que había dicho. A lo que ella respondió que se estaba enamorando de mí. Cómo couch motivacional le pregunté si no estaba emocionalmente confundida. No, me dijo. "Es algo auténtico, me emociona verle, se me entrecorta la respiración y siento cosquillas "ahí". Yo creo que sí se de lo que hablo...". Me le quedé viendo, su piel tan tersa, sin arrugas, listita, sus ojitos... Le bajé el barbijo que nos obligan a usar, me acerqué a unos milímetros, ella cerró los ojos y le di un beso, un beso de "piquito". Le pregunté si le había gustado o disgustado y si quería que parara. Me respondió que le gustaba y que no parara. Le di un beso pero ahora un poco más apasionado, me tomó de la nuca y me apretó contra su boca. Le metí la lengua y, ella sólo abrió los ojos de primer momento y luego los volvió a cerrar. Explore toda su boquita. Ahora ya nos abrazamos con lujuria. Le sobe la espalda, sentí el resorte de su brassier, y ella comenzó a bajar su manita a mi pene que ya estaba bien erecto. Le volví a preguntar si todo bien, ella me dijo que sí. Me separé un momento y fuí a la puerta, para ver si venía alguien, no había nadie, ...

... el conserje a lo lejos se veía que seguía con su plática. Coloqué el espejo de la puerta de tal manera que viera cuando viniera alguien. Me dí cuenta y Gema ya se estaba desabrochando el pantalón, yo de regreso a mi lugar junto a ella, ya iba desabrochándome el mío. Entonces se lo bajó, mamacita, dejó al descubierto esas magníficas piernas que enmarcaban un calzón rosita de las chicas superpoderosas que guardaban una puchita rica. Me terminé de quitar el pantalón, me dejé él puro boxer. Gema se me quedó viendo a la verga, nunca había visto una y eso que aún no la sacaba. Ya había manchado mi boxer con líquido preseminal. Me aproxime y la voltee, dándome la espalda, pude sentir con el pito la curvatura de sus nalgas, casi estamos del mismo tamaño así qué la verga se encajó en medio de esa rica cola. Le ayudé a quitarle la blusa. Estiro sus brazos y yo, desde abajo le subí la blusa. Apareció frente a mi su lisita y perfecta espalda, ella se recogió el cabello hacía arriba, nombre algo super erótico, le desaté su brassier que era de color fiusha, muy bonito, instintivamente, se tapó las tetas con sus manos, la volví a voltear y le quité las manos, ví de frente sus chichis, respingadas, su pezón y areola, apuntaban hacia arriba, y estaban cafecitos, arrugaditos. Se comenzó a erectar el pezón, nos sentamos y se las mamé. Chupaba esos ricos melones adolescentes con ternura. Pasé mi lengua por el pezón, ya estaba bien estirado y apuntaba hacia afuera, las venas de sus chichotas se ...