Mis yernos - Relatos Eróticos

Mis yernos

Me dió cen Colo porque tengo el cabello rojizo, muchas pecas en las mejillas y la nariz. Quedé viuda hace varios años con dos hijas adolescentes a cargo, y nada fue sencillo.
Meli de 21 hoy, es la menor y está de novia hace más de un año con Thiago de 25 que es un bombón.
Eli hoy con 23 es mamá de una beba y está con José de 28 años.
La vida me regaló dos hijos más y estamos todos muy unidos.
Con José tuvimos química de entrada. Suelto, divertido, dispuesto siempre, me pasaba a buscar por casa para ir al trabajo ya que el trabaja a pocas cuadras del mío. Una mañana me quedé dormida y desperté con el timbre que sonaba insistente. Dormida fui a abrir sabiendo que me había dormido y apurada no me vestí. Duermo con el calzon que uso muy chiquitos y una remera corta. Al verme me pidió que me apure pero se me quedó viendo asombrado. Me cambié rápido y en el auto ya se insinuó con algún comentario en broma que me provocaba.
Durante el día asumí lo que había hecho, lo que me dijo y me calentó haber seducido a un chico mejor que yo, que ya tengo unos 44 años.
Las bromas siguieron dos días más, subiendo de tono, durante el viaje de ida. El sábado me.volvio a despertar el timbre y dormida me levanté otra vez apurada y casi desnuda le abrí. 
- Ya voy José, me dormí de nuevo le dije
Sentí que me apoyaba la mano en el hombro y me sorprendió
- Es sábado y no trabajamos hoy, me aclaró.
Fuimos a la cocina y tratando de despertar preparé un café para ambos. Sentados le pregunté ...

... porque me había despertado
- Quería verte mejor, no deje de pensar en que estás muy linda, dijo muy suelto
Me rei, le dije que era una vieja y además su suegra. El caradura me dijo que tan temprano no había familias y estirando un brazo me apretó un pezón
- Tenés frío, parece.
Me sorprendió pero en lugar de enojarme, estire mi mano y le agarré la pija apretando
- Vos también tenés frío? Le dije en referencia a que la tenía bastante dura
Se paró y saco la pija en un solo movimiento mientras metió la mano en mi remera y me agarró la teta. Meli, que aún vive en casa, se había quedado con su novio y aprovechando que estaba sola, le empecé a chupar la pija.
El me chupo las tetas y se sentó en el piso para ponerse entre mis piernas y corriendo mi calzon me empezó a chupar la concha con su lengua calentita.
Nos trenzamos entre manoseos y besos y la tuve adentro casi en segundos. Me dió la primer cojida de parados en el comedor y cuando iba a acabar me la dió a chupar y trague unos lindos chorros de leche.
Nos fuimos a mi cama y volvimos a cojer solo que en cuatro me la dió por un buen rato hasta empapar mi espalda con su segunda acabada.
Me dijo que quería ser mi amante y discutimos por ser mi yerno, pero acepté.
Una vez por semana me da unas cojidas muy lindas y nadie se entera.
O eso creía yo. 
Un día hablando con Thiago que esperaba que llegue Meli de la facultad, me preguntó si tenía novio o amante. Le dije que no, y después de lo que pasó con José y que Thiago está muy ...