Anahi, se prepara para Roco - Relatos Eróticos

Anahi, se prepara para Roco

Una semana después que mi hija me encontró a punto de ser ensartada por Roco y le sinceré todo, dejando que vea como me cojía mientras ella se hizo una buena paja pero no se animó ese día.
Sabía que con lo que le gusta tenerla dentro, lo iba a pensar, así que cuando la ví llegar ya sabía a qué venía.
Esperamos que mi pareja se fuera a jugar al fútbol como cada tarde con sus amigos y fui a abrir la puerta para que pueda entrar Roco.
El perro parecía saber que tenía una nueva puta y fue directo a oler su culo.
El perro metió su hocico por debajo de la falda, casi hundiendo la nariz entre las nalgas. Mi hija se rió y se corrió queriendo escapar, y Roco alcanzo a darle un lametón que la hizo exclamar de gusto
- Paralo mamá, ja ja ja ja ja, se reía por la situación 
- Y se quedó con ganas, si te animas puede hacerte muy feliz, le dije sonriendo mientras veía que Rico pugnaba por volver a meter su nariz entre las piernas de Anahí.
Me acerque a ellos y por detrás le agarré los brazos y diciendo que lo deje probar, Roco aprovechó y le empezó a pasar la lengua rápido como golpeando su concha y las piernas
- Mamaaaa... Dijo casi entregada
- Viste que terrible lengua nena... Abrí las piernas, déjalo que te la chupe
Anahi separó algo las piernas y Roco la hizo gemir con sus lamidas
- Ahhhh.... Exclamó ya entregada al perro.
Lo separe y sosteniendo de su collar, le pedí a Anahí que se saque la bombacha y se siente en un sillón. Le puse a Roco el bozal por las dudas que no lo ...

... deja morder pero si sacar esa lengua larga áspera y siempre lista.
Anahi se sentó en el sillón apoyando su cola al borde del sillón, su espalda en el respaldo, quedando a medio acostar y abriendo las piernas. Solté a Roco que en el acto se ubicó en medio de la piernas y empezando una serie de lenguetazos que la hicieron gemir de gusto.
Me detrás del sillón y le levanté la ropa para agarrar sus tetas. Tenía un espectaculo único. Me iba calentando y sin dejar de tocar sus tetas, me desvesti también quedando desnuda.
Mi hija no paraba de retorcerse y gritar. Roco levantó su cabeza como avisando, le montó las patas delanteras a los lados de su cuerpo, me apure a agarrar su brazos y apreté contra el respaldo sus manos con mis tetas, alcance a ver justo que su pija muy dura y toda roja en pocos intentos alcanzó su conchita y desapareció mágicamente tan adentro como pudo.
Mientras Roco le daba muy fuerte y rápido,mi hija no paraba de chillar y quejarse. 
- Ya pasa hija, le dije para calmarla
- Me está acabando! Dijo y volvió a aullar. Se sacudia debajo del perro, cuando de pronto se quedó quieta con la boca muy abierta y desorbitada. Roco le había metido su bola y la estaba inseminando sin parar.
Mi hija volvió a aullar. Su cuerpo temblaba sin control. Estaba acabando en un orgasmo interminable al sentir la bola adentro y los latidos de la pija de Roco.
El perro se quiso bajar, pero sabiendo que la iba a lastimar lo sostuve sobre ella que seguía con espasmos de más orgasmos ...