Mi aventura (única locura) - Relatos Eróticos

Mi aventura (única locura)

Me puse un vestido a media pierna, al cuerpo no muy ajustado. Un peinado suelto y me fui al parque con mis sandalias blancas.
Lo conocí por casualidad en una feria. Comprando un libro, me sugirió otro que al final compré y quedamos en volver a hablar
Me senté en un banco a tomar mi café que había comprado en el camino. Estaba dispersa esperando cuando lo ví llegar. Vaquero azul, remera gris, zapatillas. Común nada que lo distinguiera en la multitud
Nos saludamos y empezamos a hablar, era todo regular, de la vida, de trabajo, d libros y en algún momento me di cuenta que estábamos hablando de sexo, de tener sexo.
La charla se volvió intensa y me atrapó su manera. Me dejé llevar y ya hablabamos de gustos y poses cuando me propuso tener sexo en ese parque. Ya había oscurecido y quedaba poca gente, la mayoría de la feria había cerrado sus puestos y se habían ido.
Me dijo de caminar y sin un rumbo definido empezamos a caminar. Me preguntó si quería entrar detrás de un puesto. Entramos y me empezó a besar y tocar.
Nos fuimos apasionado y de pronto tenía el vestido enrollado casi en la cintura y el desplazaba el elástico de mi tanga para poder acomodar su pija.
Mire por si alguien nos miraba pero me entro casi toda y cerré los ojos.
Me lleno toda la cavidad con maestría de amante avezado y me empezó a meter y sacar. Diez minutos de una cojida muy intensa me hicieron acabar justo que la sacó para escupir su descarga a un lado en varios chorros de leche
Agradecida por tan linda cojida se la chupe un poco y me comí lo que quedaba. Cuando me quiso lamer me.senti muy sensible y no pude dejarlo 
Volvimos a caminar por unos metros pero yo quería lavarme así que nos despedimos sin compromiso y cada uno a su casa.