Primer Buen Intento
Fecha: 28/06/2023,
Categorías:
Primera Vez
Tus Relatos
Autor: Javi, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... contesté. Lo has conseguido.
-Puedo seguir? Preguntó con total tranquilidad y respeto.
- Claro, pero cuídame así podremos volver a quedar cada vez que nos apetezca. Me dio un beso en la nuca y comenzó a acariciarme rozando su pene entre mis nalgas. En un par de movimientos me percaté que me estaba lubricando con un gel.
- Le dije: lo tenías todo preparado.
- Queríamos probar me dijo, me dejaste a mí la iniciativa. La próxima te toca a tí.
- Pon bastante gel porfa. A pesar del poco nerviosismo, razoné que era mejor así que perder tiempo en cuidado, sólo la puntita, sé delicado, no fuerces nada. No había necesidad. Lo que no habíamos pactado, por la forma de proceder, era muy fácil de intuir y cada paso siguiente muy previsible por ambos.
Comenzó tal cual. Acariciando y rozando su pene en mi ano y el interior de mis nalgas. Me producía mucho placer y me potenciaba el morbo.
Fue un buen rato preparatorio y muy placentero. Casi puedo decir que empecé a desear la penetración.
Pero no la iba a ordenar Yo, me apetecía descubrir cuan atento y delicado se iba a mostrar.
Después de largo rato, comenzó a centrar el vértice del glande apoyado en el centro de mi ano con breves y fugaces empujoncitos, muy suaves.
En un momento sentí como cerraba su prepucio totalmente lubricado y bajando desde el coxis hasta el ano, llegaba, empujaba un poquito y lo retiraba. Repitió el procedimiento varias veces hasta que sentí la introducción de su prepucio, como si hiciera de ...
... cobertura suave, relajante y mullida, lo cual permitió la introducción del pene ya de una dimensión bastante más grande, pero a pesar de la tensión, dilatando sin provocar daño ni dolor. Era como sentir su prepucio a modo de un colchón estático por donde adentro se introducía el pene con una sensación delicadamente suave. De repente tomé conciencia de tener medio pene o más dentro. Ahí se detuvo, se mantuvo inmóvil y me preguntó si dolía o estaba bien.
- Yo respondí con gracia, tranquilo es un dolorcito placentero. Lo era. Comenzó a moverse hacia adentro y hacia afuera con una lentitud y delicadeza absoluta. Aquello más que fricción se sentía como una caricia. Seguimos sin hablar nada. Sólo escuchábamos nuestra respiración cada vez más alterada.
No fue mucho tiempo. Estábamos muy excitados. Me dio para pensar. Querías probar algo y terminas siendo penetrado. Quise sentirme mujer.
No lo soy. Pero ponerme muy perrita. En femenino. No degenerado, degenerada. No puto, muy puta.
Todo era ideal. La situación, el tamaño chico y razonable del pene para la primera vez. El consorte respetuoso y delicado. Me aflojé y me entregué totalmente al puro placer. A disfrutar mi cuerpo y sexualidad. Fueron 4 o 5 minutos de placer y regocijo, cuando lo sentí respirar forzado y decir si, si, toma... toma todo para tí.
Fueron un par de pequeñas embestidas convulsivas y satisfactoriamente perceptibles debido a la suavidad con la que me trató durante todo el coito, que si bien 5 minutos es poco, ...