EL CONSERJE DE MI ESCUELA - Relatos Eróticos

EL CONSERJE DE MI ESCUELA

... estaba ya erecto, se le notaba porque esta grandote y yo sentía que se me subía la calentura de nuevo.

-Aquí esta la siguiente foto, ya me había bajado usted la tanga, ¿lo ve?-

-Si señorita, tiene usted unas piernas muy bonitas y lisitas,-

-Ahora vea esta, tiene unas manos ágiles, me gustó el masage en mis chiches,-

-También las tiene usted muy bonitas y grandes, es usted una hermosa jovencita,-

-En la siguiente mire, usted me esta mamando la vagina, qué buena lengua tiene usted, ¿lo hace seguido?-

-Debo decirle que también usted me lo mamó muy rico, hace mucho que no me lo hacían y hace mucho que no veía una vagina tan deliciosa como la de usted, nunca había visto una depilada aunque sabía que a las jóvenes les gusta esa moda,-

-Y mire esta Don Beto, tiene usted un pene grueso y largo, me dolió un poco cuando me lo metió aunque ya estaba lubricado, pero sentí muy rico,-

-Pues espero no haberla lastimado señorita, debo decir que usted tiene una vagina algo apretada,-

-¿gozó usted metiéndome su pene Don Beto?-

-Si, la verdad si señorita, me excitaba mucho escuchar sus gemidos y sentía muy rico cuando se lo metía hasta el fondo y recargaba sus nalgas en mi pubis, o cuando le abria su culo y babeaba viendo su ano de jovencita, y cuando se acostó en la banca con sus piernas abiertas no tuve otra opción mas que dejarme llevar por mi éxtasis, mire, usted hacia la cara igual que esta señorita de la revista-. En eso Don Beto se acostó en su cama que ...

... usa cuando se queda de velador y yo me acosté bocabajo a un lado de él.

-Haber, présteme la revista, déjeme darle una hojeada antes, ya casi me voy a mi casa-. Mientras hojeaba la revista, Don Beto se quitó sus pantalones dejándome ver otra vez su enorme pene erecto y me puso una mano en la espalda y me preguntó:

-¿te han metido el pene por el ano?-

-no nunca,-

- ¿me puedo poner encima de ti?-

-Si quiere, no veo porque no-. Don Beto comenzó a hacer movimientos en mi culo encima de mi pans y yo me estaba calentado muchísimo mientras seguía hojeando la revista.

-¿le puedo bajar su pans señorita? ¿no le incomoda?-

-No para nada, ¿quiere que me volteé?-

-No, no se moleste, siga hojeando su revista, qué bonito culo tiene usted señorita,-

-Si quiere también bájeme los calzones para que recargue bien su pene en ms nalgas, ya que tanto le gustan-. Don Beto me hacía movimientos riquísimos sin meterme su pene, yo estaba que me moría de excitación, y de repente sentí como me puso su pene en mi hoyo del ano y lo empujaba poco a poco, me estremecí de dolor cuando me estaba entrando su cabezota.

-Ya no aguanto mas señorita, se lo voy a meter, ahhhh! Ahhhh! está usted muy apretada señorita.-

-Haaaay Don Beto, despacito por favor, Ahhhhh! Ahahhhh, aaasssiii Don Beto.-

-¿le gusta señorita?-

-Siiiii, ssssiga aaasssiii por favor-.

Esta vez Don Beto se encontraba muy excitado y al cabo de dos minutos sentí algo caliente dentro de mi cola, me dejó su semen ...