1. Camila 2da Parte


    Fecha: 30/09/2018, Categorías: Incesto Autor: Jarlex, Fuente: CuentoRelatos

    ... que igual ella lo disfrutaba.
    
    Las cosas fueron complicándose un poco más, conocerla me llevo por el camino a valorarla, a estimarla y aunque quizás sus problemas no fueran reales o su vida no fuera real me importaba lo que le pasaba. Me interese mucho por conocerla y por mostrarle que no solo quería sexo. Nos vimos varias veces sin que pasara nada… solo disfrutar de su compañía, de estar con ella, de hablar y de sentir un tierno beso era suficiente para mí.
    
    Creo que el clímax de nuestra relación llego aquella noche en que nos vimos, una cita donde fuimos a un bar en la 60. Esa conversación fue a una mujer que no solamente me inspiraba físicamente, fue a una mujer que me llenaba con su ternura, con su inocencia. Que me volvía loco con su sensualidad y que en realidad llegue a desear hacerla mía. Esa noche pensé en recorrer lentamente cada parte de su cuerpo, esa noche deseé quitarte cada prenda, deseé su cuello, mis manos no podían estar quietas, sentir su cuerpo sobre el vestido… quizás le hice el amor sobre su ropa, sus labios me volvieron loco. Sus gemidos, al respirar a su oído me sedujeron de tal manera que por mi hubiera arriesgado todo, a quedarme esa noche con ella…
    
    Debo ser sincero, después de ello pensé que lo mejor era ...
    ... alejarme. Me estaba ilusionando y en ese momento empecé a pensar en el problema de no haberle dicho la verdad. Las cosas cuando no empiezan bien tienden a no terminar bien y yo ya tenía varios problemas, no tenía como justificar mis días perdido, como justificar que no podía hacer las cosas en el momento que ella quería, como justificar que no tenía tiempo para ella porque llevaba otra vida.
    
    Quizás mi segunda oportunidad fue en ese segundo periodo que hablamos, donde recordamos nuevamente muchas cosas. Donde nos antojamos de nuevo y donde por tercera vez fue mía. Nuevamente me cumplió un deseo al ir sin ropa interior. Siempre supo cómo complacerme y ello significó igual que pensara en lo mismo, mi deseo siempre fue por tratarla bien, que se sintiera deseada, complacida y porque no… hasta amada, porque en realidad así lo sentía.
    
    Mi tercera vez con ella fue única, la deseé en cada segundo, en cada instante. Fue tan intenso tenerla a mi lado que olvide lo obvio. La sentí mía, ver su cara en el espejo, su deseo, su placer… disfruté ese día intensamente.
    
    Ahora veo que el problema fue que me quede en ese espacio, deseando que nuestra fantasía siguiera. Quizás para ella todo ya ha terminado, aunque hay cosas que me llevan a pensar lo contrario. 
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