En las cabinas.
Fecha: 30/09/2018,
Categorías:
Gays
Autor: ozcar11, Fuente: SexoSinTabues
... que se paró de su butaca y por el agujero metió su vega, pude ver unas bolas peludas y un miembro peludo de unos 16 cm gordo y erecto frente a mi, mientras el chico continuaba bombeándome duro el culo, yo ya estaba muy caliente y entre los empujones empecé a chocar con la verga que tenía enfrente, la sentí en mi cara la olí, con ese aroma a hombre y sin pensar más inhale mas pprs y la metí a mi boca, por unos segundos el pacer fue intenso, una gran verga en mi culo entrando y saliendo, y una verga de macho en mi boca, de un macho que no podía tocar, del que solo podía tener ese trozo erecto, estuve así un tiempo hasta que el dolor regreso y decidí incorporarme y salir del cubículo. Descanse unos minutos, pero seguía caliente así que decidí dar una última vuelta en las cabinas, me metí a un cubículo y un treintañero con aspecto de militar entro tras de mí, el tipo media como 1.78, era delgado pero marcado, moreno y de corte militar, todo un macho, comenzó a besarme metió sus manos en mi pantalón, tocaba mis nalgas, las apretaba hasta que me voltio, sin decir nada bajo mis pantalones y puso su verga sobre mis nalgas, besaba mi espalda y me la arrimaba antojándomela cada vez más, ya caliente por lo que sucedía me voltio saque de mi pantalón mi frasco de pprs y por fin vi esa verga que sentía en mis nalgas, tenía unos 19 cm delgada y totalmente afeitada, ...
... sin dudarlo la metí a mi boca y comencé a mamar como desesperado. Mientras mamaba el treintañero me pidió de mis pprs, inhalo y se empezó a mover en mi boca, de pronto me levanto, puso saliva en mi ano se puso un condón me dio a inhalar de mis pprs y me dejo ir entero su trozo, sentí tanto pacer que no tarde ni 6 minutos en sacar mi leche y dejarla caer toda al piso. Para lastima de mi compañero no pude hacer más y me senté en la butaca. Me encontraba sumamente satisfecho con lo que había ocurrido ya no podía mas y solo quiera descansar un mentó antes de irme, pero ese no fue el final. Mientras descansaba un maduro de unos 48 entro al cubículo sin decir nada saco su verga del pantalón, aunque ya grande tenía muy buen cuerpo y una verga muy peluda, pero lo mejor vino cuando libero sus grandes bolas, eran enormes y colgaban de un lado a otro se acercó a mi cara y las choco con mis mejillas, sentí su calor y el olor a macho y sin pensar mucho tome mi frasquito, inhale y comencé a comer esas bolas, las chupe de una en una, porque las dos no cabían en mi boca, me la empecé a jalar y seguí con su verga, la saboree toda, regresaba a sus webos y de pronto sin darme cuenta me vine otra vez, el hombre había logrado calentarme una vez más. Con la leche escurriendo de mis manos me levante, salí del cubículo, fui al baño a limpiarme y regrese a mi casa muy contento.