1. Con el nuevo dueño. por marcostiento


    Fecha: 30/09/2018, Categorías: Gays Autor: marcostiento, Fuente: SexoSinTabues

    Ya hacía seis meses que habíamos tenido el último encuentro con el soldado, ya que le habían dado de baja. No voy a negarlo, ya a mi corta edad extrañaba su cuerpo y su sexo, así que de vez en cuando, me introducía el cabo del cepillo de pelo de mi madre imaginándome que era él. Un día a mitad de año cuando mi papa vino de vacaciones por 15 días, mis padres me dicen que van a vender la casa y que nos cambiaríamos al norte del país de donde son los dos. A la semana de poner el aviso de venta llego un señor diciendo que la compraba al contado. Después de firmar los papeles mi madre le dice que no pensó que la venta seria tan rápida, y le pidió si nos podía dar tiempo para cambiarnos; ya que tenían que arreglar algunas cosas como la compra de una casa en el norte, además yo tenía recién dos meses de clase así que tendría que terminar el año en la escuela. El hombre acepto diciendo que su familia no llegaría hasta dentro de 8 meses así que tendríamos todo ese tiempo para arreglar nuestras cosas. Mis padres le dicen que como era el nuevo dueño podía hacer uso de las habitaciones de arriba hasta que nos vallamos. El hombre acepto con duda para no molestar, así que al día siguiente se cambió al departamento de arriba. Mi padre se marchó a semana con el objeto de buscar nuestra nueva casa, así que volví a quedar solo con mi madre. Pasaron cinco días, y todo normal, cuando un viernes a la tarde, me encontraba jugando en la terraza cuando me dan ganas de ir al baño. Así que creyendo ...
    ... que no había nadie entre al baño del arriba. Cuál fue mi sorpresa al entrar encontré al nuevo dueño, afeitándose desnudo. El hombre se llamaba Ernesto G. creo que era geólogo y tenía unos 40 o 45 años, Ernesto era de contextura delgada, de tez blanca, con el torso quemado por el sol. Su cabello de color negro era ondulado y bien cortado. Su pija blanca como el papel, se asomaba entre una maraña de bellos negros. Continuo, al encontrarlo exclamo sorprendido, perdón no sabía que estaba. No, no hay problema, ¿querías usar el baño? dijo sonriendo. Ssi, respondí sin poder de dejar de mirar fijo su cuerpo. Ernesto que se había dado cuenta que lo miraba dijo, Bueno, pasa, parándose de frente a mí. Tímidamente mordí mis labios, y con paso lento traspase la puerta, y pasando a su lado no pude resistirme y volví a mirar su sexo. Después de hacer pis, me di vuelta, y allí seguía Ernesto parado de frente, ya con su miembro semi despierto. Me miro y con voz suave pregunto ¿Te gusta lo que ves? No respondí, solo agache la mirada. Ernesto se arrodillo frente mío y levantándome la cabeza, me miro a los ojos, y volvió a preguntar. Si dije tímidamente. El hombre sonrió y poniéndose de pie comento ¿Quieres verla mejor? Bueno respondí, y estirando mi mano tome su pija para comenzar a masturbarlo. Ay, Marquitos dijo mientras envolvía mi mano con la suya. Su caliente pija ya despierta por completo, lleno mis dedos, al tiempo que unas gotas de líquido transparente caían de su rosado glande. Ernesto ...
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