1. Desfloré a mi sobrina


    Fecha: 01/10/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Estábamos en unas altas montañas caminando. Mi sobrina política hace mucho ejercicio y tiene una excelente condición física, y yo subo altas montañas. Estábamos con un gran grupo familiar y decidimos subir a un alto, pero a 4.300 m de altura el aire escasea y pronto todos decidieron volver. Yo caminaba con mi sobrina muy adelante. Al llegar nos llamaron por celular y nos dijeron que nos esperarían en un restaurant. Llegamos a la cima, el paisaje era muy hermoso, y hacía mucho frío. Mi sobrina temblaba y yo la abracé para darle calor. Ella levantó provocativamente su trasero y se pegó a mi. Le dije que no hiciera eso, ya eres una mujer de 18 años y muy hermosa, no está bien. Entonces ella me dijo que todo lo que hicieran un hombre y una mujer por mutuo acuerdo estaba bien, y tomando mis manos me hizo abrazarla. Mi pene se erectó violentamente, entonces ella se volteó y me dijo. "No imaginas cuanto he fantaseado en hacer el amor contigo, es la única manera se llegar al orgasmo mientras me masturbo", y apretandose contra mi me besó en los labios. Estábamos solos y dejé correr las cosas, incluso le dí un orgasmo manoseando su sexo con mis manos. Al bajar nos unimos al grupo. La mañana siguiente amanecí con el estómago malo y decidí quedarme en el hotel, todos iban a un pueblo a hora y media de camino. Me despedí y al volver a la cabaña me encontré a Dayana esperandome en mi habitación. ¿por qué no fuiste?, pregunté, y ella acercandose sensualmente me dijo: "Dije que me dolía ...
    ... mucho el vientre para estar contigo", y acercandose me besó con deseo. Perdimos la cabeza y empezamos a besarnos y acariciarnos con deseo, desnudandonos mutuamente. Al quedar desnuda vi a mi bella sobrina en detalle. Sus senos eran medianos y redondos, su vientre plano, su rostro muy hermoso, sus piernas preciosas, su trasero redondo, firme, perfecto. Además estaba completamente depilada. Bese a Dayana sin apuro, desde los dedos de sus pies hasta su cabeza, le dí dos orgasmos intensos, entonces me monté sobre ella y coloqué mi pene en su vagina. Dayana me dijo: "Soy virgen, nunca lo he hecho, me he guardado para ti". Al penetrarla Dayana tuvo un fuerte orgasmo y copulamos lujuriosamente, al ver que estaba por acabar eyaculé fuertemente dentro de su vagina, vaciando todo mi semen en sus entrañas, mientras ella perdía el control de su cuerpo y mente al tener su orgasmo. Quedamos agotados jadeando y gimiendo de placer. Al recuperarnos la volteé y empecé a lamer su ano con mi lengua, dilatandola delicadamente, sin apuro, y la penetré por detrás dandole un gran orgasmo con mis manos. Al recuperarnos nos bañamos juntos. Dayana miraba y tocaba mi pene fascinada, y allí en la ducha tuve la suerte de vaciar mi semen por tercera vez, en su único agujerito aún semi virgen. Dayana se bebió mi semen con gran placer. Volvimos a la cama y alli copulamos 3 veces más quedando agotados.
    
    En ese viaje pudimos tener sexo solo en otra ocasión, pero ahora nos vemos 2 veces a la semana. Mi esposa y ...
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