1. Claudito y su tío Roque (final)


    Fecha: 01/10/2018, Categorías: Incesto Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos

    ... cositas.
    
    -Sí, mamá, pero…
    
    -Bueno, no dejaremos pasar esas miradas ni esos requiebros. Cuando algún señor te mire o te diga algo, tu tío y yo lo encararemos para ofrecerle que venga a casa.
    
    Al chico le encantó la idea y de inmediato su mente se pobló de fantasías. Señores y más señores tomándolo por el culo y la boca.
    
    -Empezaremos mañana mismo, hijo, ahora andá a quitarte la ropa y si querés dormí una siesta, te queremos en buena forma para esta noche con los amigos del tío Roque.
    
    -Sí, mamá, como digas… -murmuró Claudito y sintió claramente que obedecer a su madre lo excitaba tanto como la posibilidad de sumar caballeros para ofrecerles su cuerpo.
    
    Cenaron temprano y a las diez de la noche recibieron los tres desnudos a Héctor y Alcides. Ambos venían con una idea, que se hizo más fuerte cuando vieron a Sara desnuda.
    
    Roque advirtió esas miradas y dijo: -Está linda mi hermana, ¿cierto, amigos? Digna de que se le dé unos buenos vergazos…
    
    -Ya lo creo que sí, Roque, y es lo que haremos… -coincidió Alcides mientras se desvestía imitado por Héctor. Le damos a ella y después al nene.
    
    -Perfecto, che… y mientras ustedes se cogen a mi hermana yo me ocupo de mi sobrino, para que no se aburra.
    
    Y de inmediato comenzó la orgía en el dormitorio de Roque, con Sara en cuatro patas en el piso clavada por la boca por Alcides y por el culo por Héctor, luego de que éste se hubo envaselinado la pija.
    
    Roque, por su parte tenía a Claudito también en cuatro patas y ...
    ... arrodillado ante él le refregaba la verga por la cara, jugando a que el chico tenía que apresarla con la boca. Finalmente lo consiguió y estuvo mamando hasta que Roque decidió que se correría en el culo de su sobrino. Para eso se embadurnó la verga con vaselina y se desplazó hasta ubicarse tras la grupa del chico, que gemía de tan caliente. Roque, ya en posición, se excitaba más aun escuchando el concierto de gemidos, jadeos y hasta algún grito que ofrecían Sara, Héctor y Alcides. –Ahora, tío, ahora… ¡ahora!... –suplicaba Claudito, que se sobaba la verga con su mano derecha.
    
    -Tenés hambre, ¿eh, nene puto? –lo humilló Roque mientras dirigía su ariete cárneo hacia el objetivo.
    
    -¡Síiiiii, tío, síiiiiiiiiii!... –admitió Claudito que de inmediato preguntó: -Tío, ¿puedo pedirle algo?...
    
    -¿Qué?...
    
    -Que… que me deje sentarme sobre… sobre su verga… Me gustaría que me la meta así…
    
    -Mmmmmmhhhhhhh, muy buena idea, sobrino… Me acuesto de espaldas y vos te sentás… ¡Muy buena idea!
    
    Y así fue como cogieron. Claudito se ubicó con ambos pies a los costados de los muslos de Roque y se fue sentando de a poco, abrasado por la más intensa calentura mientras su tío sostenía su verga enhiesta a la espera de tan apetecible culito.
    
    Muy cerca, a la derecha de la cama, Héctor y Alcides seguían su faena con Sara, que no dejaba de jadear, gemir y hasta gritar mientras tragaba ambas vergas por el culo, la vagina y la boca en una sucesión de penetraciones que concluyó cuando Héctor se corrió ...