Ir por lana, salir esquilado - Relatos Eróticos

Ir por lana, salir esquilado

Vivo en la patagonia, en un pueblito chico con pocos habitantes y a unos kilómetros de la ciudad más cercana 
Criamos ovejas y además de la casa, el establo, hay un par de galpones grandes para máquinas y esas cosas. En verano nos bañamos en lagos de agua bien fría y en invierno pasamos gran parte encerrados y hasta diez días sin salir por las nevadas 
Justamente estábamos en uno de esos inviernos tan fríos. Había nevado bastante y cuando paró hubo que salir a ver daños y consecuencias de semejante nevada.
A caballo recorría puntos claves y de pronto en un refugio que está para eventuales tormentas, ví que salía humo de la chimenea
Pensé en alguien que podría hacer quedado atrapado en la tormenta y fui a ver 
No veía indicios de personas y la cabaña tenía encendido el hogar pero no había nadie, solo una mochila mediana.
Volví a salir y me encontré una mujer que juntaba leña a pie. 
Le avisé y fui a buscar un trineo para llevar la carga 
Se montó a caballo delante mío, y por temor se abrazo a mi, hasta llegar al refugio. Al bajar sentí que me apoyaba la mano en la pija pero supuse que era por su inexperiencia de montar.
Entramos la leña recogida y alimentamos la hoguera. Nos sentamos a hablar mientras calenté café y me contaba su periplo.
Hacía una semana que paraba ahí y quedó atrapada por la nevada. Tomamos el café caliente y se fue animando. En un rincón hay un latón grande que se usa para bañarse y me pidió que la ayude a cargar, así que volvamos varios tachos de ...

... agua caliente y pusimos una tela para que se pueda bañar con algo de intimidad.
Cómo suele suceder, se nublo rápido y todo indicaba que volvería a nevar, pese a que la había invitado a ir a la casa, no llegamos a salir y empezó a nevar fuerte de nuevo.
Guarde el caballo en el galpón donde está el trineo y nos encerramos
Ella se quedó con poca ropa ya que el hogar calienta mucho y el ambiente es chico.
Lavó algo de su ropa, tiré el agua fuera y nos pusimos a preparar algo de comer.
Durante ese tiempo la charla nos había hecho confidentes y así supe que le gustaba la aventura, que es soltera, de 24 años y que pensaba llegar a chile caminando.
Le expliqué que no había paso en esa zona hasta fines de la primavera y que podía quedarse en casa cuando logremos salir
Al llegar la noche, tomando un licor que había en el refugio nos sentimos con sueño y al haber solo un catre, nos reímos de la situación y le ofrecí dormir en el piso sobre unos cueros.
Insistió que me acostara con ella y acepté.
Estaba algo incómodo durmiendo con esa mujer a mi lado, y me puse de lado con mi espalda para ella.
Me estaba durmiendo cuando sentí su brazo pasar por mi costado quedando su mano en mi vientre.
Trataba de no reaccionar pero al sentir sus besos en mi cuello y su cuerpo que pegaba al mío, me exité
Me quedé quieto y escuché que en susurro me decía que necesitaba que la abrace.
Me gire quedando de frente a ella que se pegó a mi, haciendo inevitable que note mi erección
La sentí mover ...