A mí tía le gusta bailar N°-2 - Relatos Eróticos

A mí tía le gusta bailar N°-2

Mí mamá estuvo tan contenta de ver de nuevo a su hermana participando en una fiesta familiar, qué nos tomó varias fotos bailando con ella y luego las colgó en su estado de Facebook. Y ahora era yo quién me encontraba tan feliz al sentir cómo mi tía movía su riquísimo trasero y cómo mí pene erectó sé metía entre sus nalgas que ya no fue necesario que hiciera nada más y me quedé quieto, pero cuando volteo la cabeza y me preguntó si me gustaba como sé movía ella, no supe que decir en ése momento porqué  al igual que me encontraba excitado yo estaba también avergonzado cuando me encontró ella masturbándome en su sala. Era notorio que me gustaba  el movimiento de su culazo, otra vez me repitió la pregunta mí tía Sonia y así que luego de unos dos segundos de dudar sí responderle, le contesté  débilmente con mí voz y le murmuré SI.

- Ahh ..Toñitooo.. sé que ésto no está bien, pero te portaste está noche tan bien conmigo en la fiesta, qué ahora al verte cómo te encuentras, quería agradecerte y calmar esa calentura..!

- Gracias tía por ayudarme..!

Fue lo único que salió de mis labios y ahora con más confianza le agarraba de las nalgas y la jalaba hacia mi, ahí mí tía empezó a soltar sus primeros gemidos de placer y era obvio que al estar más de un año sin su marido y no tener ninguna actividad sexual, se calentó ella mucho más rápido y ahí estábamos tía y sobrino disfrutando del manoseo prohibido.

- Ufff. Toñitoo.. que no sé té ocurra hacer nada más, así estamos bien y es ...

... suficiente..ahh..de lo prohibido un poco. .ahh.. nada de penetración..!

Quería ahora mismo poner a un lado su tanga y penetrarla hasta el fondo, cómo estaba seguro que lo quería y que no sé atrevía en aceptar y menos en pedírmelo por ser su sobrino y sé aguantaba en entregarse completo a mí, tenía que aceptar lo que me decía mi bella y caliente tía.  

Cuando mí mamá me propuso en ser   pareja de baile de mi tia Sonia en el onomastico de su tía Clotilde y luego me explico que era para ayudarla en salir de la depresión y el luto que ella había guardado en memoria de mí tío muerto, pero lo que jamás yo hubiera imaginado a mis 18 años, que luego en su casa también iba ayudarle en bajarle un poco ésa calentura de su vagina por la abstinencia sexual.

Ya me era imposible quedarse con los brazos cruzados mientras ella sé movía frenéticamente contra mí pene así que fuí subiendo su vestido para poder verle su nalgas y lo mejor era que mí tía no me lo impidió, así que ahora mís manos le magreaban con mucha lujuria esos cachetes grandes y me fué imposible demorar mucho más lo inevitable, sentí como todo mí cuerpo ya llegaba al orgasmo, acabé mojando sus nalgas de mí caliente esperma.

- Ayyy..tiaa..mee vengooo. ahh..ahh..!

- Ahhhh.  quee ricoo..mm..mm..!

Ya luego de unos minutos mí tía aún seguía sentada en mí verga y sentía como fue perdiendo vigor, luego sé levantó me dijo que ahora descanse para mañana ir temprano a mí casa. Ahora yo no sabía que iría a suceder con mi ...