Memorias de un corazón desahuciado cap. 5. El inicio de todo
Fecha: 03/10/2018,
Categorías:
Gays
Autor: Martin007, Fuente: SexoSinTabues
... Preguntó él mientras sacaba su caja de cigarrillos— Claro, violentaron tu desarrollo, tal vez no era tu tiempo o apenas eras un niño— Ryan le pareció gracioso lo que había dicho y no se tomó la molestia de guardar su risa— Suenas como esos psicólogos de barba larga, ni tú te la crees. — No bromeo pero si de algo te sirve, me alegra que compartas esto conmigo— Dije ajustando mis mangas— Nunca se lo había dicho a nadie, solo a ti— Sentí que también debía contarle algo importante pero no tenía nada así, no iba a hablar de mis relaciones sexuales con él porque no las entendería— Cuando era niño vi a mis padres teniendo sexo, fue horrible— Dije y él comenzó a reír a carcajadas, yo reí también— Qué asco, cuéntame todo— Gritó él riendo— Jamás, fue traumaste. — Además la pornografía me deprime— Agregué riendo otra vez— ¿Por qué?— preguntó Ryan aun riendo y rojo por mis chistes— Los títulos de los videos siempre son sobre infidelidades “cogiendo con el papá de mi novio” “Me cojo a la mamá de mi novia” ¿Así es el mundo en el que vivo?— Pregunté mirándolo intentando contener la risa— Te amo. — Me dijo mientras me tomaba la mano, yo solo suspiré por sus tontos juegos y reí mientras esperábamos a que terminaran las clases porque no habíamos entrado a las ultimas 3. Dos días después abrí la puerta y allí estaba Arturo otra vez, con su camisa de cuadros, sus pantalones ajustados, su cinturón con hebilla grande y sus manos que querían tocar todo mi cuerpo y vaciar sus bajas pasiones ...
... conmigo. Esta vez quisimos tomar un baño juntos, mientras el agua corría por nuestro cuerpo, yo le daba sexo oral, el tener su pene en mi boca era de lo más excitante, me envestía bajo el agua mientras sus manos buscaban mi cintura, me tomaba de los hombros y acercando sus manos a mis odios para decirme cosas sucias, también me cargaba y trataba de aprisionarme contra la pared para que no escapara de su fuerza ni de la rudeza con la que me cogía. Era adicto a su cuerpo, a sus besos, sus mordidas, cuando mordía mis pezones y me hacía gemir como si fuese a morir, también gustaba de colocar su pene en la entrada de mi ano y luego meterlo todo de repente y con fuerza para hacerme jadear y temblar en mi cama, otras jugábamos al “terremoto” que consistía en ponerse debajo de mí y mover mi cuerpo como si estuviésemos temblando a máxima velocidad, era lo mejor, me hacía alcanzar el orgasmo en menos de tres minutos pero no por eso nos deteníamos. En un momento se puso encima de mí y yo lleve mis manos a sus glúteos para que la penetración fuera más profunda, para que viera mi cara cómo se desfiguraba por el placer que él me daba— Te amo Cris, te deseo, di que solo eres mio— Dijo Arturo besando mi cuello— Soy tuyo. — Dije jadeando y tratando de contener mis gritos ya que algunos vecinos se quejaban de algunos gritos pero nunca nos descubrieron. Algo pasó aquella tarde, cuando abrí los ojos, me imaginé a Ryan encima de mí, lo imaginé besándome, lamiendo mi cuerpo, tomándome de la cintura, ...