EDUCANDO A MI PROFESORA: Capitulo I - Relatos Eróticos

EDUCANDO A MI PROFESORA: Capitulo I

Alan, un estudiante universitario, disfrutaba de un día tranquilo en el campus. Sin embargo, su rutina se vio interrumpida cuando recibió una inusual citación por parte de su profesor de psicología, Carlos.
Intrigado por la invitación, Alan decidió aprovechar el receso entre clases para dirigirse a la oficina de Carlos. Al llegar, Carlos lo recibió y le indicó que tomara asiento.
"Alan, gracias por venir", dijo Carlos mientras cerraba la puerta de la oficina. "Como sabes, mi cumpleaños es esta semana y tengo planeado celebrarlo con mis amigos. Sin embargo, tengo un pequeño inconveniente".
Alan, confundido de porque le estaba contando eso, pero decidio prestar atención a lo que decia Carlos.
"Mi esposa, Belen, no está de acuerdo con que invite a mis amigos a casa para celebrar", comento Carlos. 
Alan seguia confundido, se pregunta si su profesor lo habia llamado unicamente para contarles sobre sus problemas de su cumpleaños. 
"Profesor Carlos’’, dijo Alan. ‘’Entiendo que tenga problemas para realizar su cumpleaños, pero me llamo unicamente para escuchar eso’’, comento Alan.
Carlos sonrió. "Alan, te llame aquí porque tú me ayudaras a encargarme de mi esposa".
‘’A qué se refiere’’, exclamo Alan.
‘’Pues buena, mi esposa es ciertamente fanática del bondage, pero más que eso. Ella es una perra’’, diría Carlos. 
‘’No sé qué te parezca la idea de que ella se vuelva tu perra lo que queda de semana. Despues de todo he escuchado que eres muy bueno en ese tipo de cosas’’, ...

... finalizaría de decir Carlos.
Alan no terminaba de asimilar lo que le estaba ofreciendo Carlos. Le estaba ofreciendo su esposa, que tambien era la profesora de inglés de la universidad. Pero más que eso, era una de las profesoras más codiciadas del campus. La idea de tenerla a sus pies, era algo que Alan no iba a rechazarlo.
‘’Y dime, aceptas trato’’, diría Carlos. 
‘’Claro que si’’, respondería Alan.
‘’Muy bien. Pero antes de eso, requiero que en la hora de salida vuelvas a mi oficina’’, expresaría Carlos.
‘’Okey profesor’’, respondería Alan.
De esa forma ambos se dieron la mano y Alan salió de la oficina.
Era la hora de salida, y Alan se dirigia a la oficina de su profesor tal cual como le habia informado.
Cuando ingreso Alan, se dio cuenta que Carlos llevaba una mochila negra. Carlos sacaría de esa mochila una máscara y comenzaría a explicarla a Alan lo que haría.
‘’Escucha, vas a ponerte la máscara y te vas ocultar por ahí atrás. Cuando llegue mi esposa aquí, yo saldré de la oficina un rato, y tu saldrás de tu escondite y la sujetaras fuertemente para evitar que escape. Mientras tú haces eso, yo entrare, y traerá cuerdas para sujetarla, y luego yo me encargo del resto. ¿Entendieres?’’, preguntaría Carlos.
‘’Claro que si’’, respondería Alan
‘’Okey. Escóndete que seguramente ya vine’’, diría Carlos.
Ya hablado el plan. Alan, escondido debajo de la mesa puesto la máscara, escucha el sonido de la puerta abriéndose. Él escucha el chasquido de los tacones altos ...