Una, no es de fierro - Relatos Eróticos

Una, no es de fierro

... pocas veces... 
- Dame leche puto! Acabame que me muero, le gritaba desesperada.
Me la sacó y de los pelos me llevo al piso para meterme la pija en la boca y cojerme haciendo que me ahogue.
Una mano me agarraba la nuca, y mientras me cojia la boca me pegaba en la cara y en las tetas con la otra mano.
Cuando acabó me hizo tragar  tanto pude y me ahogue con el resto.
La sacó y me dió varios pijazos en la cara regando su leche por todos lados.
Me empujó y caí de lado en el piso.
- No escuchas más ruidos? Me parece que si
- No. Déjame ya que mataste.
- Espera que te va a gustar, me dijo y apuntando con su pija me meo toda.
Me la hizo chupar porque no quería volver a su casa con olor a pis y a leche...