Mundo Hediondo - Relatos Eróticos

Mundo Hediondo

Les voy a comentar, lo que hace un mes, me sucedió a las orillas de la ciudad en donde vivo con mi familia.
Me describo como una mujer casada, apegada a la iglesia y con dos pequeños hijos, que vivimos en una humilde casa, junto a mi querido esposo y a mi mamá que enviudo, hace 3 años. Vivimos de una manera sencilla y muy humilde, ya que contamos con lo básico y no tenemos coche, todo esto, debido a que mi esposo, es el único proveedor del sustento económico en el hogar y su sueldo como farmacéutico es muy bajo, muy apenas nos alcanza. Pero esto, no importa mientras sigamos unidos como familia. 
Mi marido al cual quiero mucho, sale todos los días por la mañana a trabajar, de lunes a sábado y el domingo descansa, el cual nos sirve bastante para convivir en familia, yo por mi parte, mi chamba, es tener limpia la casa, preparar la comida e ir al mercado de la colonia o a las orillas de la ciudad y a cuidar de mis dos pequeños hijos y a veces de mi mamá. Mi mamá por su parte, cuando se encuentra bien de salud, cuida a sus nietos, cuando yo salgo de compras y al mercado.
Quiero comentarles que en la ciudad en donde vivimos hay muchos casos de VIOLENCIA, pero sobre todo de SEXO EXTREMO, es un CAOS la ciudad, es como si fuera una PLAGA la que invadió a la CIUDAD, ya que casi toda la gente que está afuera de sus casas o de sus trabajos, practican cosas muy PERVERSAS casi siempre por las tardes y no se diga por las noches, por eso cuando salgo al mercado lo hago con mi esposo los ...

... domingos cuando el descansa de su trabajo, pero nunca salgo sola. Gracias a Dios, nunca ha existido una URGENCIA FAMILIAR, que me a orille a salir a comprar algo y esto hasta el día de hoy lo AGRADEZCO.
Hace 40 días, mi esposo, se empezó a sentir muy mal, al grado tal de que no podía ir a trabajar, tenía una fiebre severa. En la casa, contamos con un pequeño BOTIQUIN de medicinas, que mi esposo por su trabajo adquirió para cualquier situación de salud que afrontemos en la casa, pero pasaron 3 días y no le bajaba la temperatura con el medicamento que él se suministró, yo pensé que él tenía una infección y le comenté que, si lo acompañaba con un médico, él me dijo que no, que esperáramos que la medicina tenía que hacer su efecto, pasaron 4 días más y empeoro, mi esposo estaba todo muy débil y ya ni cómo ayudarle para llevarlo con un médico, así que juntos decidimos lo siguiente:

Esposo (Gerardo). – Amor, te voy a pedir, de favor, que vayas a la farmacia en donde trabajo (a las orillas de la ciudad) y por favor dile a la que está atendiendo (Juana), que por favor te de estas medicinas (…) dile que son para mí, por favor, ten mucho cuidado, con los PELIGROS de la CIUDAD, recuerda llevarte el GAS PIMIENTA y el PARALIZADOR ELÉCTRICO y úsalos si es necesario…
Esposa (Judith, Esposa muy Voluptuosa 100 – 60 – 100). – Si mi amor, no te preocupes, yo me se cuidar muy bien, ahorita lo más importante es que te mejores, que vuelvas a ser el mismo de antes, han sido 10 días de mucho ...