VALERY, VALERIA O DIEGO, MI HISTORIA SECRETA - Relatos Eróticos

VALERY, VALERIA O DIEGO, MI HISTORIA SECRETA

... -Si -¿porque? -Porque me gustas Sorprendido abrio lsus hermosos ojos claros -Mira, no me gustan los hombres si es lo que te sorprende, pero yo en ti veo a una mujer. bellisima -Gracias señor (me dijo de nuevo ruborizado y sonriendo) -Me llamo Julio (ficticio), asi dime y no me hables de usted que apenas tengo 40 años -Gracias Julio, vamos le acepto el refresco y el paseo, yo soy Valery -¿Valery?, será Valeria en todo caso, pero yo se que te llamas Diego -Si pero me gusta más que me digan Valery (poco molesta) -Esta bien Valery, como tu quieras Durante el camino hablamos de varias cosas hasta que ya cerca del citado pueblo le comenté, si cambiabamos el refresco por unas cervezas, ya que a pesar de la lluvia el calor se sentía muy fuerte, aceptó, al llegar en una tienda de auto servicio bajamos ambos por las cervezas, le tome de la mano y caminamos juntos, nadie notaba que a quien llevaba era un hombre y no una dama. Al regresar al auto me preguntó -¡Y donde las vamos a tomar? -Quiero algo privado, ¿Te parece si alquilo un cuarto en un hotel? -¿No vas muy rápido? -Si, creo que si, mira ( y le di un beso en sus carnosos labios, beso que a pesar de verse sorprendida no solo no rechazó, sino que me lo devolvió) Entramos al auto y sin decir nada entramos aun hotel, subimos y nada más entrar me abrazo -¿Sabes algo Julio? siempre has gustado, eras como mi sueño platónico, siento que esto que estoy viviendo no es real -Y esto es muy real, siente ( y guié su mano a mi bulto encima ...

... del pantalón) Se arrodillo frente a mi y de manera golosa me empezo a desvestir, bajó a llas rodillas mis pantalones para besar mi verga ya durísima por encima de mis calzones, yo tomé la iniciativa y me la saqué poniendola frente a sus labios, Valery comenzó dandole pequeños lenguetazos a el glande para poco a poco meterla toda a su boca, ¡Wooow! que mamada tan deliciosa estaba recibiendo, le guiaba su cabeza dirgiendola, enrede mis manos en su rubia y sedosa cabellera, hasta que ella misma se separó y se levantó para de casi un jalón beberse la lata de cerveza que había yo destapado unos minutos antes y de la cual solo unos sorbos le había dado. Después me beso los labios y el cuello, me despojó de la camisa y besaba y lamía mis tetillas calentandome aún más, el momento había llegado, yo de la misma manera le despoje la blusa azul cielo que llevaba puesta quedando solo en un ajustado top que le resaltaban sus senos chiquitos pero naturales, los chupe y me ofrecía su cuello, gemía deliciosamente, mis manos acariciaban sus nalgas por encima del los aajustados jeans, se sentó en la cama y ella misma se fue quitandoselos, dejand ver su calzón tipo bikini, en ese momento mi temor fue ver su miembro, era algo que no quería ver y que de cierta manera me causaba temor a perder la erección que ya tenía, la coloqué boca abajo y emepcé a lamer sus nalgas, le abri el culo y enterre mi lengua en su ojete arrugado, lo lamí varios minutos igual metiendole uno, dos dedos. hasta que fueron ...