casa de tres 10 - Relatos Eróticos

casa de tres 10

Tal como les había contado, ese domingo por la tarde nos fuimos al centro comercial, y nos vestimos así: Moni, con una minifalda de lona, blusa de tela suave bastante escotada y tenis blancos; Jenny, short de algodón flojo de las piernas, blusa de lycra, sandalias bajitas y yo, bermuda hawaiana y camiseta de un equipo de futbol local...el factor común, todos sin ropa interior.
Al usar las gradas eléctricas, las chicas, como para provocar a los demás, subían con un pie en una grada y el otro en la grada anterior, de tal manera que cualquiera podía verles sus intimidades sin mayor esfuerzo...y de verdad que lo lograron, pues nos seguían mas de once muchachos con la mirada fija en sus piernas y mas arriba.
Entramos al supermercado y ellas continuaban en sus provocaciones, pues trataban de alcanzar cosas de los estantes más altos, de tal manera que en el intento, se les podían ver sus nalgas libres de cualquier tipo de calzón.
Todo estaba aparentemente bien, pues acomodadores y otros clientes  disfrutaban del espectáculo, hasta que una display y otra señora se les acercaron para sugerirles que cuidaran sus traseros, que todo mundo las veía...
Se rieron del comentario y me dijeron que si nos íbamos, a lo que accedí, por las caras de las mujeres en ese local comercial.
Llevamos las compras al carro y regresamos a la sorbetería. Hicimos todo tal como habíamos planeado, sentándose en una ubicación que cualquiera les veía que no usaban ropa interior, por la manera en que se ...

... sentaron. Ellas, obviamente, picaronamente, se movían de modo que mostraran cada vez más. El local comenzó a tener mas afluencia de chicos a comprar helados y sorbetes, con intención de ver a las chicas provocativas en acción, pero igual que en el supermercado, llegó una señora pasada de los 60 años, que les dijo de todo, por la forma de vestirse para ir a un lugar público.
Fue otra tanda de risas de ellas, pero con la misma, me dijeron que mejor nos fuéramos ya a la casa.
En todo el trayecto, no paraban de comentar y reírse del efecto causado por sus ideas de exhibirse.
Llegamos a casa, tomaron algunas bolsas con los comprados, y me quedé cerrando el carro y cargando el resto de cosas. Un vecino salía con su familia y me entretuvo platicando de futbol, hasta que su señora le indicó que debían irse ya. fueron mas de cinco minutos de plática, y en ese lapso, cuando entré a la casa...mis dos cómplices, ya estaban al natural, y aun riéndose de las ocurrencias del viaje.
-Qué les parece si la próxima semana vamos a alguna playa, pero que sea algo solitaria, y practicamos el nudismo? Qué les parece?- era Jenny quien lo sugería.
-Mírenla... quien la viera tan seriecita en su trabajo, jejeje- era Moni, celebrando la idea.
-Puesi, ustedes me han hecho así, sin pena, desinhibida, liberal...
-Ustedes sí que le ponen sabor a mi vida, mis niñas- les dije
-Pero...y usted qué espera para liberarse de esa ropa? Esa es trampa...mírenos a nosotras ya cómo estamos...mas por el calor, ...