Rico faje en la primaria 4. Disfruté de ese cuerpo al máximo. - Relatos Eróticos

Rico faje en la primaria 4. Disfruté de ese cuerpo al máximo.

Que tal, saludos. Este relato es más bien una confesión gozosa- culposa del protagonista. Juzguen vosotros mismos...
"Por el desarrollo de mi trabajo, me llevó adentro de un enorme centro escolar con mala reputación,por la ubicación geográfica. Hay desde jardín de la infancia, primaria, secundaria y escuela para adultos, bodega de libros (ricos fajes en la primaria del 1 al 3) y lo que antes era Centro de atención especial. Después del contexto la cosa comenzó así: este echo ocurrió al regresar de pandemia, los edificios escolares, en especial los del Centro de Atención Especial, necesitaban una remodelación urgente. Me llamaron a evaluar el lugar, acudí a realizar lo propio, un viernes por la tarde. No había autoridad inmediata, la directora -por cierto muy joven y muy, muy buena- no estaba, para no desaprovechar el viaje me  identifiqué y pasé. Estaban por terminar la jornada de clases de ese día. A veces me llaman la atención las chicas que van creciendo, recuerdo unas que, por la forma de su cuerpo despertaban ciertos instintos ocultos y desconocidos en mí (rico faje en la primaria 2), además de las chicas que acuden a la escuela para adultos (rico faje en la primaria 3) pues bien, pasé hasta las instalaciones del mencionado Centro de Atención Especial, que se encuentran en la parte de arriba, aún tenía todo el equipo pero estaba un poco polvoriento y eso sí, descuidado. Estaba levantando mi reporte cuando de momento entra una chica, no muy alta pero de carita ...

... muy bonita, permítanme describirla: como de un metro cincuenta, llevaba una mallón ajustado que, pese a ser aún chica, denotaba unas nalguitas bien paraditas, un suéter de tejido de punto bien pegado a su cuerpo que, me sorprendió, dejaban ver unas chichitas ya prominentes, como dije, una carita muy bonita con una sonrisa muy linda, cabello bien peinado, nariz respingada y unos zapatos con un discreto tacón. Me preguntó que qué hacía ahí, le dije que evaluando para arreglar el lugar, me pidió permiso para estar ahí porque era nueva en la escuela y era, su primer semana de clases y aún no tenía amigos y aparte sus padres, nunca estaban a la hora de la salida. "Si claro", le dije, limpió el polvo del sillón del psicólogo y se sentó. Un par de minutos después, pasó el conserje a preguntar si necesitaba algo, como le respondí negativamente con la cabeza pues estaba concentrado haciendo el reporte, ya ni se despidió, vió a la chica y se salió. Después de un tiempo, le pedí a mi pequeña visitante que prendiera por favor la luz, caímos en la cuenta de que ya estaba casi de noche. Salimos rápido gritando al conserje o velador, nada. Entre los dos, fuimos a cada lugar del enorme centro escolar, equivale a caminar una cuadra completa. Nada, le pregunté a mi pequeña secuas por su nombre, para no exhibirla le diremos Naomi, pues bien, nos dirigimos a la puerta y estaba cerrada con llave. Sólo hay tres salidas y cerradas todas. No y esperen, para desgracia, había dejado mi auto en el ...