Una sexy adicta coje con 4 para resivir su dosis - Relatos Eróticos

Una sexy adicta coje con 4 para resivir su dosis

A mis 20 años era mesero en un restaurante de parrillada ahí se hacía servicio a domicilio  íbamos 4 para ir a fiestas o bodas con el servicio de parrillada y meseriada un cliente muy bueno nos indica  que en la fiesta que iremos lo que se ve y escucha se olvida saliendo no se pregunta nada solo cuestión de comida y bebidas fuera de eso nada de preguntas eso era por nuestra seguridad
 Ese tipo de fiesta era una ves por mes  ni el cocinero ni el barman ni los 2 meseros  que íbamos jamás mencionamos nada era gente pesada del narco .íbamos y al salir nunca susedio. Eso nos hizo de confianza de ellos  nos daba exelente pago más propinas salíamos cuajados. Una tarde nos llevaron más lejos claro ojos vendados pero está ves nos transportaron en avioneta. Nosotros dimos nuestra chamba se prolongó 2 días. Al final vimos que al hombre que todos le llamaban jefe  tenía 3 hermosas mujeres buchonas pero una de ellas andaba muy drogada y rogando que le diera más docis lo que el señor ya fastidiado  dijo que solo se llevará 2 chicas y la adicta buchona sexy le rogaba que le diera una bolsita lo que el la ...

... condicionó que cojiera con nosotros los trabajadores de la cocina. Ella no lo dudo ni tantito estaba muy intrincada y llegó dónde estábamos juntando la loza  y empezó a sacarnos las pijas ychupar. Al principio no sabíamos que hacer  aún avía gente en el lugar pero uno nos dijo no se rajen al jefe no le gusta que se le niega sus órdenes.. por lo que los 4  hicimos el show que querían ver. La desnudamos ella pensaba en la recompensa mamo pijas   luego uno por el culo otro por la vagina . Por la boca y el otro con la manos luego  intercambiamos posiciones hasta que la llenamos de leche por cada hueco. El patrón se había ido pero el encargado fue el que dió la introducción  que a los presentes le sacará la leche asta que ni uno pueda mas por lo que se quedó desnuda nosotros volvimos a servir tragos y botana. Mientras a la saca leche le daban dosis pequeñas como a un perro cuando cumple su gracia perdí la cuenta cuántos hombres se la cojiieron. Pero ninguno pudo más. Hasta mujeres se la cojiieron cuenta los chismes que años después la vieron ya flaca consumida por su vicio dándolas a traileros por unas monedas