Seduciendo a mi tía hasta al matrimonio - Relatos Eróticos

Seduciendo a mi tía hasta al matrimonio

... decía era
Dalia: Me gusta, dame más, más 
La tuve de perrito uno 20 minutos hasta que pare y baje a mamarle el culo y la concha, me di un festín con esa puta no quería que acabara el día, procedí a acostarme y ella se subió encima, empezó a moverse tan rico que sentía como se contraían mis bolas, ella no paraba de moverse, lo hacía muy rápido 
Yo: te está gustando amor?
Dalia: ay si me encanta, quiero más, quiero leche
Yo: vamos, sácamela, eres mi puta no?
Dalia: Sii mi amor, soy tu putita 
Yo: mi zorrita también?
Dalia: tú zorrita, tu perra, todo lo que me pidas
Mi verga no iba a aguantar más, así que la baje y le dije que se costara boca arriba y abriera la piernas, de esa forma seguí follandomela y podía observar todo su cuerpo, sus tetas se movían al compás de mis embestidas, el sudor recorría por cada rincón de su hermoso cuerpo, no me resistí y empecé a lamer y besar todo su cuerpo, pase mi lengua por todas partes y besaba de nuevo sus tetotas, su abdomen, su obligó y así hasta llegar a su vagina, la cual haría que tuviera un orgasmo si o si, comencé a mamar lo más suave pero al mismo tiempo duro posible para que se viniera, metí mi lengua lo más profundo posible y los dedos también, los movía como loco para poder hacerla correr y luego de unos minutos me dijo
Dalia: bebé....me vengo, me vengo...
Yo: córrete puta dale
No pare de mover mis dedos, me fije en sus ojos y los tenía completamente blancos, mientras que todo su cuerpo se movía erráticamente y ...

... temblorosa, segundos después varios chorros de orina salieron disparados de su vagina y ella solo gritaba prácticamente del placer, fue tan rico verla de esa forma, una imagen que no me sacare de la cabeza nunca, ya que ella se había corrido solo faltaba yo, ella se colocó en cuatro 
Dalia: ahora te consentiré como lo acabes de hacer tú conmigo 
No sabía a qué se refiera exactamente pero en ese momento con sus dos manos se abrió el agujero del culo y me dijo 
Dalia: dame verga ahí por favor bebé
No dude ni un segundo y escupí en su culo para que no le doliera pero al entrar en ella, me di cuenta que ya estaba dilatada, entonces ya le había roto el culo a mi tía anteriormente pero igual se sentía delicioso, era más apretado y calientito, ella soltó un gemido de placer y me pidió que la cogiera duro
Dalia: déjame toda la leche en el culo amor Sii??
Yo: lo haré preciosa
Empecé a follarla fuerte y con muchas ganas, volví a nalguearla varias veces, mis manos quedaban marcadas en sus nalgas, no podía creer que me estaba follando a la puta de mi tía por el culo, fue un deleite, estaba tan cerca de correrme, la embestí cada vez más y más fuerte hasta que por fin  salió toda mi leche disparada dentro de su culo, saque mi verga y le pedí que pujara para ver cómo salía mi semen de su rico agujero, lo hizo y como si se tratase de un grifo goteando, mi semen salía de su apretado culo, me fije que mi verga tenía restos diminutos de su mierda pero no me sentí asqueado, solo la limpié con ...