Intercambio inesperado (para ella) - Relatos Eróticos

Intercambio inesperado (para ella)

... ojos
y me percaté que no era Osvi, y que más bien era Mau. Un frio terrible me recorrió todo el cuerpo, pero extrañamente, un calor indescriptible lo aplacó. Me dí cuenta que Mau me estaba cogiendo y lejos de molestarme me gustó. Sentí que lo deseaba y un suspiro con un grito salió de mí y grite su nombre: " Ay Mau...sí hazme tuya, gritaba. Métemela, métemela duro le gritaba... duro Mau... hazme tuya- El me daba tremendas embestidas y yo me movía para ayudarle. No tardamos mucho en empezar a convulsionar por el orgasmo que se venía... Grité Sí...Sí llename de tu lechita... le decía. Mientras él ya deinhibido me decía... toma tu leche mi putita. Si eres una gran zorra, era que te faltaba la picha que te domara, me decía. Y yo como la más puta le decía... sí soy tu puta... hazme todo lo que quieras. Así me llenó toda de leche.
Pasado el evento...pude ver del otro lado de la sala una silueta que me imagino eran Olga y Osvi, desbocados de lujuria.
De ahí en más no recuerdo bien que pasó. Recuerdo vagamente que me besaba con Olga y que hacía un trio con Osvi y Mau... pero apenas lo recuerdo. El problema fue cuando despertamos. Era talvez medio día, la luz entraba en la sala. Recuerdo estar dormida en la alfombra y estar a la espalda de un hombre a quien tenía abrasado. Al abrir los ojos e incorporarme, pude ver que era a Mau a quien abrasaba. Al otro lado mis estaba Osvi quien tenía abrasada a Olga por la espalda.
Me sentía aterrorizada. No entendía que había pasado. Todo ...

... lo que yo no era había ocurrido esa noche. Yo jamás le había sido infiel a mi marido, con costos hacía el amor con él. Y ahora estaba ahí saliendo de una orgía. Me fui al baño y me puse a llorar.
Después llegó Osvaldo a buscarme y le reclamé, y le pregunté que si él me había drogado... por supuesto lo negó todo. Le dije que nos fueramos ya para la casa. Me fui sin poder ni siquiera ver a los ojos a quienes eran mis amigos.
De camino no pude decir una palabra. Estaba tan confundida. Estaba molesta porque me había hecho eso en contra de mi voluntad pero también estaba molesta conmigo misma, porque cada vez que recordaba algo, sentía esa calentura de volverlo a hacer. Creo que lo que hubiera pasado, había despertado algo en mí. Me sentía muy confundida también porque me había encantado fornicar con Mau. Cuando recuerdo la cogida que me dió, se me empapaba la panocha.
Al cabo de media hora le dije a Osvaldo que parara el carro para hablar. Le dije que si eso era lo que él quería de mí? que fuera una caliente y una puta. El tardó un rato en contestar, y me dijo que él quería más fuego en el sexo. Y que le había gustado mucho lo que había pasado. Entonces le dije que estaba bien. Que si eso quería... eso tendría. Le pedí que entonces volviéramos a la villa.
Cuando llegamos le advertí... bueno ahora no quiero que nunca me reclames por ser una mujer calentona. Y me dijo que jamás.
Cuando entramos a la villa, Mau y Olga, saliero a recibirnos muy preocupados. Y les dijimos que ...