Duermo desnudo con mi amiga del trabajo
Fecha: 12/08/2023,
Categorías:
Masturbación
Tus Relatos
Autor: El amigo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Esta historia ocurrió hace 6 meses, en una ciudad costera de Jalisco, en México.
Un gran amigo mío contrajo matrimonio por aquellas fechas, y al invitarme me dijo que tenía la opción de llevar acompañante. Ante tal oferta, yo decidí comentarle a una amiga del trabajo. Los dos estamos solteros, nos llevamos muy bien y nos gusta la fiesta, no había razón para no decirle. Ella me dijo que por supuesto me acompañaría, y ahí estábamos los dos, bailando como locos durante toda la boda hasta las 3:30 de la mañana.
Cuando llegó la hora de irnos a casa, caímos en cuenta que nuestras casas estaban muy alejadas del local de fiestas, siendo la mía la que estaba un poco más cerca que la de ella. Se me ocurrió decirle que podía pasar la noche en mi casa si eso estaba bien, a lo que ella me comentó que no había ningún problema. Y así lo hicimos, tomamos un taxi y llegamos hasta mi casa.
Todo el camino en el taxi ibamos platicando muy agusto, e incluso cuando llegamos a casa ya teníamos un poco más de energía y decidimos ver una película en mi cuarto. Cabe resaltar que mi casa solo tiene una habitación y por lo tanto una cama. Sin siquiera comentarle nada o llegar a algún acuerdo, los dos asumimos que compartiríamos esa cama, y así fue.
Cuando ya nos llegó un poco más el sueño, le dije a modo de broma que a mí me gustaba dormir desnudo, que esperaba que no le molestara. Pero para mi sorpresa ella no se sorprendió ni un poco y me dijo que de hecho ella también disfrutaba de ...
... hacer eso, aunque esta vez prefería solo dormir en calzones pero sin sostén. Eso a mí me prendió muchísimo, y casi de inmediato tuve una erección que fue dificil de ocultar mientras hablabamos de eso.
Apagamos la luz y la tele, y procedimos a desvestinos para metarnos bajo la sábana. Me excitaba muchísimo escuchar que se quitaba su ropa, y el rebote del calzón cuando se lo acomodó. Aunque no podía ver nada más que sombras, me imaginaba sus tetas desnudas, ya que incluso con ropa se ve que las tiene hermosas.
Yo decidí desnudarme por completo y así me metí a la cama, con una erección completa y los latidos a tope.
Seguimos hablando un poco antes de dormir, y en ratitos bromeábamos y nos hacíamos cosquillas. El contacto y la tensión sexual eran obvios pero ninguno de los dos nos atrevimos a más. Todo quedó en inocentes roces de teta, piernas, pies y de vez en cuando algún roce de su culo contra mi pene.
En algún punto ella se quedó dormida pero yo no podía concebir el sueño de tanta excitación. Ya para entonces la visión nocturna se había agudizado un poco más y era más fácil ver en la oscuridad de aquel cuarto. De repente ella se movio dormida, recorriendo la sábana hacia un lado y dejando al descubierto sus hermosas tetas y la parte superior de su culo, ya que estaba acostada de ladito hacia mí.
No pude resistir más y yo también me salí de abajo de la sábana, asegurándome que al quitarla ella también quedara completamente descubierta.
La excitación era ...