Trio HMH con desconocido en la playa nudista. - Relatos Eróticos

Trio HMH con desconocido en la playa nudista.

Hacía mucho tiempo mi esposo y yo queríamos ir a una playa nudista, hasta que finalmente el día se llegó. Nos quitamos la ropa, inicialmente muy normal. Había pocas personas y todas actuaban con naturalidad. Agarrados de la mano, empezamos a caminar por la playa. En sentido contrario venía caminando solo, un hombre con un cuerpo bastante atlético, de unos 30 años y totalmente rasurado. Su pene estaba flácido, pero se podía intuir cuánto podía crecer. A mi me encantó, tanto que no pude evitar poner a volar mi mente. Además sentí que no le fui indiferente. Llegamos al extremo de la playa y nos devolvimos. Cuando oh sorpresa! venía nuevamente aquel hombre, pero esta vez con su pene erecto. Quería hacer parecer que era algo normal, pero en el fondo era claro, que quería exhibirse delante de mi para llamar mi atención. Y lo logró. Aquel pene erecto era hermoso, perfecto. Mi esposo lo notó todo, pero fue cómplice conmigo. Al finalizar el paseo por la playa, yo estaba muy caliente...llevé a mi esposo detrás de una piedra, con algo de vegetación al rededor y lo empecé e besar  con pasión. El pene de mi esposo inmediatamente se puso como una piedra. Me puso en cuatro y me penetró delicioso. Luego él se puso boca arriba, yo me subí sobre él y me clavé en su verga. Cabalgaba como una loca al tiempo que me chupaba las tetas. Sin embargo no dejaba de pensar en ese macho que había acabado de ver. En la misma posición mi esposo me abría las nalgas y con sus dedos jugaba con  ano. De ...

... repente escuchamos  un ruido sobre la hojarasca. Cuando volteamos a mirar, era aquel hombre que se estaba masturbando, morboseándome el culo y viendo cómo me comía a mi esposo. -Qué pena muchachos, vi que se escondieron por aquí y me ganó la curiosidad de ver qué hacían. Nos miramos si entender muy bien la situación. -Será que me puedo unir a ustedes? preguntó. Tu que dices? preguntó mi esposo. Bueno! digo yo con algo de desgano, pero la verdad era que deseaba con ansias tener esa verga mi culo. Aquel macho se acercó, mojó su pene con saliva, se lo haló un par de veces y luego con sus dedos mojados los pasó acariciando mi ano. Qué sensación mas deliciosa! De la mano derecha extendió su dedo del medio y empezó a introducirlo por mi ano para lubricarlo. Mi esposo estaba también muy excitado. Podía sentir cómo palpitaba su verga en mi concha. Cuando estuvo listo aquel macho desconocido, me agarro por las caderas, se acerco a mis nalgas, agarro su verga muy dura y empezó a frotarla tiernamente en mi ano. Se veía que era un experto. Mi ano estaba loco. Empezaba a apretar y dilatar en medio de un placer indescriptible. De repente mi amante apuntó directo a mi ano y empezó a penetrarme lentamente, con mucho cuidado. Al principio sentí un poco de dolor, pero cuando ya pudo entrar completamente, fue solo placer. No lo podía creer!! me estaba comiendo dos vergas al mismo tiempo. Ambos empezaron a hacer movimientos coordinados y mi éxtasis empezó a ser cada vez mayor. Mientras mi nuevo amante ...