(9) Reflexiones sin bragas
Fecha: 07/10/2018,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Mister Neron, Fuente: CuentoRelatos
1
El calor veraniego de junio llegó por la tarde como un vendaval abrasador. De ahí que Ana y su amiga Ainhoa Montes se pasaran por la heladería Kalua a tomarse algo fresco. En el caso de Ana un te helado y Ainhoa un mojito con mucha nata por encima.
Se sentaron en la terraza bajo una sombrilla y disfrutando del momento.
-Aquí se está de puta madre –garantizó Ainhoa-. Mejor que en la cama follando –carcajeó-. Hey, ¿no te has dado cuenta?
-¿De qué?
-Aquellos tres maromos de esa mesa nos follan con la mirada.
-No sé, a mi me apetece esta tarde un chocho. Ya me comí unas cuantas pollas esta mañana.
-¿Otra vez Darío y sus amigos?
-Los mismos.
-¿A cuántos amigos se trajo esta vez?
-Cuatro.
-¿Cómo dices? ¿Te follaste a Darío y a sus cuatro amigos?
-Como una campeona. Luego tuve que pasar la fregona. Iban chorreando por todos lados los muy guarros.
-¡Joder! Qué envidia me das, perra.
-Dos de ellos quisieron repetir y cumplí como una puta.
-¡Choca!
-¡Yeah! –se dieron una chocada-. ¿Te has fijado en la camarera? Está rica de cojones.
-¿Cuál?
-Esa que se pavonea como una zorra.
-Wow, debe ser nueva. No la conozco.
-Ahora mismo vamos a salir de dudas. ¡Camarera, por favor!
La camarera no tardó ni un segundo en acercarse.
-Vaya, encima sumisa. Me gusta –susurró Ana aguantando la carcajada.
-Hola, ¿os falta algo?
-Sí, tú –endulzó Ana la voz.
-Yo no estoy en el menú –rió la camarera.
-Ohhh, qué pena. ¿Y no ...
... puedes hacer una excepción con nosotras?
-Os lo agradezco, pero estoy trabajando. Si ve mi jefe que me distraigo o me entretengo me ficha.
-¿Eres nueva aquí?
-Sí, solo llevo dos días.
-¿Cómo te llamas? Yo soy Ana.
-Yo Ingrid.
-Ah, qué nombre tan bonito. ¿Y tu edad?
-23 años recién cumplidos.
-Yo 22 y ella 21. Somos las más folloneras de la facultad de medicina.
-Sí, ya se nota.
-¿Se nota tanto?
-Sois las más guapas de la heladería ahora mismo. Todos os devoran con los ojos.
-Yo también te devoro con los ojos.
-Gracias, Ana.
-Eres una monería de niña. ¿Te puedo hacer una pregunta íntima?
-Prueba.
-¿Tienes novio o novia?
-No, que va, estoy soltera.
-¿Cuándo fue tu última relación sexual?
-Buff, ya ni me acuerdo.
-O sea, que usas la mano.
-La verdad es que sí.
-¿Y te gustaría echar un polvazo?
-A ser posible sí.
-Te hago mejor la pregunta. ¿Y te gustaría echar un polvazo conmigo?
-Me encantaría. Eres súper guapa.
-Y súper puta –añadió Ainhoa.
-Cállate, so zorra, no podía callarse.
-No me importa, Ana, de verdad.
-¿Te gusta que yo sea una súper puta?
-Me gusta mucho. Bufff qué calores me han entrado de repente…
-Y a mí bufff eso debe ser las feromonas en ebullición.
-Ana, acabo en dos horas. ¿Quedamos aquí y nos vamos a mi casa?
-No sé, es mucho tiempo y yo necesito follarte ahora mismo.
-¿Y dónde lo hacemos?
-Ainhoa, espérame aquí.
-Vale.
-Ana, te lo he dicho, estoy ...