1. El vecino mirón


    Fecha: 08/10/2018, Categorías: Voyerismo Autor: zorro_en_celo, Fuente: xHamster

    ... pidió a mi vecino y amigo que se situara en una esquina para no perder detalle y los pormenores de la carnal jodienda procaz que iba yo a tener con esta lúbrica y burdelera fulana lasciva. La habitación era bien grande, pues cuando ella decidió abandonar al marido y hacerse fulana, buscaba un apartamento con una habitación grande y un pequeño salón comedor, una cocina americana y un baño de tipo medio-grande. Mi vecino estaba acomodado, bien preparado y con su whisky en la mano, dispuesto a ver cómo me lo montaba con esta sicalíptica y libertina de Ana.Al llegar a la habitación se quitó los taconazos, le quité lenta y lascivamente el sexy tanga y le arranqué el sujetador y se lo olí y olía a hembra en celo. Nos dimos un largo morreo que me puso más cachondo y salido. Inició por desnudarme y al ver que yo llevaba un sexy y obsceno tanga muy lascivo, dio un gruñido de aprobación y entusiasmo sexual y me pegó un lascivo y procaz lametón en la zona del rabo. Siguió desnudándome hasta dejarme solo con el tanga mientras se tocaba impúdicamente el coño. Yo iba hacia ella con el tanga puesto y con el rabo bien enhiesto por fuera, nos pegamos un morreo corto mientras nos tocábamos los sexos y yo le lamía y mordía cerca de la barbilla hasta llegar al cuello y cerca del hombro mientras ella me tiraba del rabo. Me seguía tirando del rabo y ella tocaba su mojado sexo. Me quité el procaz tanga mientras ella babeaba y volvía a tirar de mí ya enhiesta, pero dura verga y la comenzó a ...
    ... mamar.Lamía y mamaba mi cipote mientras yo lamía su espalda y situaba mi sabia lengua en la oquedad de su atractivo culo. Yo lamía y lamía su ojete y ella berreaba y bramada de placer. Sus bien cuidados pies jugaban con mi verga y eso me ponía más cachondo y lascivo. Ana me chupaba y mordía los cojones y también el rabo y me encendía lujuriosa y muy sexualmente e hicimos un 69 muy depravado y procaz. Mientras le lamía su ojete y jadeaba y gemía como una real golfa. Me comió más todavía el rabo hasta llenarlo de saliva y babas, porque quería y deseaba tener mi nabo dentro de su bullente coñote. Me montaba y cabalgaba y yo magreaba y lamía sus gordos tetones y la muy puta seguía gimiendo y jadeando y me insultaba con lujuria y me hacía sentir como un verdadero y depravado gigoló. Luego cambiamos de posición y me dio la espalda y se la volví a encasquetar en todo su profundo chochazo y entró perfectamente de golpe pues estaba bien caliente y muy pringada de sus mil jugos vaginales. Ella se tumbó con ganas de rabo, le abrí bien de patas y le clavé con fuerza mi cipote y siguió dando mil vagidos y jadeando cual lúbrica fulana y sus concupiscentes insultos sexuales me ponían más lascivo y libidinoso y me pedía que no parara.Después nos tumbamos varias veces de un lado y de otro y me pidió con urgencia que la follara sin límites, sin prisa, pero sin pausa y nuestros lascivos y lujuriosos vagidos iban en aumento, mientras la fornicaba la agarraba una pierna y ella me metía un dedo en la boca ...