1. EL MENOR (EXHIBICIONISMO U ORGIA)


    Fecha: 08/10/2018, Categorías: Incesto Autor: XCITANTDLC, Fuente: SexoSinTabues

    ... ardiente en mí, y ellos mirando cómo entra, cómo la engullo, cómo caen las gotitas de mi flujo y resbalan por mis piernas. Me la mete hasta el fondo y oigo las respiraciones aceleradas de nuestros espectadores. Se empieza a oír también el ruido de succión de ellos al chaquetearse a nuestro alrededor. Después de su lenta penetración, cuando ya la tengo metida, empieza a bombearme rudamente, muy fuerte y profundo, con un deseo incontrolable de posesión. Yo grito, grito de placer y de sentirlo tan adentro. Entramos en un régimen placentero, regular, y me giro para verlo y verlos, se están masturbando, Juan Carlos sigue mi mirada y también los ve, los dos estamos sonriendo y gimiendo, mientras ellos han dejado ya las toallas y se masturban ante nosotros mientras envidian nuestro placer. Fernando nos sonríe también, tiene su mirada clavada en la mía mientras su gruesa verga se desliza entre sus dos manos. Entonces te mira y su sonrisa se hace todavía mayor. Se levanta y se acerca a mí, veo su tremenda verga cómo se bambolea al acercarse, la toma en una de sus manos, la tengo frente a mí, miro a mi hermano, quien sonríe y guiñándome el ojo apruebas, Fernando me la encaja contra mis labios, mi mejilla, hasta que abro la boca y la engullo. Casi no me cabe en la boca, pero en el momento que empiezo a tragar noto su semen en mis entrañas, Juan Carlos se está derramando dentro de mí al ver cómo se la como a Fernando, sus embestidas pierden fuerza y yo me corro al instante exprimiendo ...
    ... tu leche con las paredes de mi vagina. Mi culo baja un poco y aprovecho para con una mano tomar la verga de Fernando. Ahora tres más se acercan mientras mi hermano se retira, noto cómo su semen se derrama por mi coñito y mis piernas. Deben estar viendo tus fluidos goteando de mi agujero y esa imagen me excita todavía más. Tomo una nueva verga mientras masturbo a Fernando, ésta es más accesible, no tan gruesa, y la lamo y la trago con pasión. Alguien hurga en mi retaguardia y noto como extiende tu semen por mi ano y pasa a penetrarme con un dedo que entra y sale de mi ano con suavidad. Al poco el dedo se convierte en dos dedos y mi culito empieza a ceder a la presión, pasa de un minúsculo y prieto agujerito a dilatarse y ceder para admitir ya tres dedos que acarician y penetran ayudándole a distenderse. Tengo que conocer el rostro de ese maestro que ha conseguido abrirme tan suavemente, así que, sin perder la verga de mi boca, miro y veo a Jonathan entre mis piernas. Se agacha y lame mi ano, embrutecido por el semen. Se alza y le veo prepararse para la estocada. Lo hace dulce, tierno, mientras yo chupo y lamo todo lo que me ponen por delante. Parece que los chicos están ansiosos y se apartan unos a otros para conseguir mis codiciados labios sobre sus sexos. En el momento que Jonathan me la mete uno de ellos se corre y llena mi cara, mi pelo y me deja goteando su leche que yo trato de tragar. Han sido bombazos de semen de los cuales han caído en mi boca, pero tan abundantes que ...
«12...789...»