1. LA MASCOTA


    Fecha: 09/10/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Cuando tenia 6 años mi hermano de 17 y yo fuimos a vivir con mis tios. Desde el principio yo senti admiracion por mi tio paterno. Era bastante parecido a mi padre desaparecido, tendria unos treinta y tantos, fuerte por complexion y por su trabajo de albañil. Yo siempre le observaba, pero el no me hacia mucho caso. Sin duda preferia la compañia de mi hermano a la mia. Se iban juntos de pesca, a cazar e incluso le ayudaba bastante en el huerto familiar. Yo permanecia bajo las faldas de mi tia ayudandola en labores domesticas. Queria ir con ellos pero no me dejaban porque era muy pequeño y eso me enfadaba. A pesar de la diferencia de edad con mi hermano de vez en cuando jugaba conmigo y fue asi que un dia mientras yo jugaba simulando ser un perrito, el dijo que me adoptaria y cuidaria de mi. Estuvimos jugando un rato hasta que me dijo que tenia que alimentarme ya que yo era un cachorrito. Se abrio la bragueta y dejo salir su polla. Yo al principio me turbe pero el me convencio para que se la chuparra como hacian los perritos. El se tumbo en la cama y yo me arrodille sobre ella y supongo que torpemente empece a lamerle la polla. Recuerdo que me iba dando indicaciones para que no lo lastimara y cuando me cansaba me decia que siguiera un poquito mas, que estaba a punto de darme mi lechita. - si, dale un poquito mas. Debes ser un perrito obediente o te castigare. Yo no creo que sintiera exitacion, mas bien interpretaba mi papel y no queria que me castigara ya que era el unico que ...
    ... jugaba conmigo. - Ahora voy a darte tu lechita y tienes que tomartela toda. Cuando note que se corria, empece a tragar su leche caliente y no note el sabor hasta el final. Note un regusto extraño en mi boca, pero no puedo decir que me disgustara. - Muy bien, si tomas mucha lechita creceras rapido y podras venir a cazar con nosotros. Cuando me dijo eso me ilusione mucho con la noticia, ya que mi unico afan por aquel entonces era ser mayor y poder hacer las cosas que hacia mi hermano y mi tio. Como dormiamos en la misma habitacion a mi hermano no le fue dificil adiestrarme y pronto le tome el gusto a chuparle la polla. No me importaba hacerlo practicamente a diario en la habitacion o en cualquier lugar si a el se le antojaba. Si estabamos en la habitacion me llamaba por mi nombre de perro y con la palma abierta golpeaba la cama para que yo acudiera, levantaba las cobijas y yo veia su polla enorme comparada con la mia y ya empezaba a babear. Me sumergia bajo las sabanas, me acomodaba entre su piernas encogidas y yo tenia el espacio necesario para engullir tanto como podia aquel pedazo de carne que ya me volvia loco. Ya no tenia que insistirme para que se la chupara hasta que se corria. Os prometo que no soy consciente si me empalmaba o no, no lo recuerdo; pero si se que el no me tocaba y yo tampoco. Cuando se corria me enviaba adormir a la cucha como si fuera su perrito. Con el tiempo el juego se desvanecio y directamente pasabamos a la accion. En alguna ocasion estuvieron a punto ...
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