Probadores
Fecha: 10/10/2018,
Categorías:
Voyerismo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... viene a tapar mi boca. Para reducir la violencia de mis gemidos me muerdo el puño. ¡Qué gozada! Me recupero poco a poco. El hombre ya no está. No sé si se perdió el final. Estoy sentada en el suelo, empapada, oliendo fuerte a mis jugos. Sigo disfrutando del orgasmo que he tenido gracias a este hombre, al de la otra tienda, los chavales de la terraza, etc.
Consigo cerrar la cortina. Ahora no me gustaría ser molestada. Después de unos minutos me reincorporo, me limpio un poco con un pañuelo, me visto, y salgo de ahí, con la sensación que cualquiera que se cruza conmigo tiene que darse cuenta, huelo demasiado. Voy a un baño, me limpio mejor, me perfumo y estoy otra vez como nueva. Son las 14H30, empiezo a tener hambre. Me compraré un bocata y una coca-cola en pan's and company y me iré a la playa a comer. Hoy no hace mucho calor y esta un poco nublado, pero se estará bien. Me alegro siempre tener un tanguita y una toalla en el coche para las emergencias. Llego a la playa igual que al centro comercial, solo que aquí se me observa más, o eso me parece. Encuentro un hueco bastante grande y tranquilo para dejar mi toalla, casi solo hay gente sola o parejas tomando el sol alrededor. Eso sí, noto como varios hombres me miran, y eso me gusta. Estarán esperando verme quitar la ropa. Cuando saco mi diminuto tanga (¿cómo pueden llamar a eso prenda? Tengo que admitir que si fuera más pequeño lo perdería entre mis labios, jejeje) y me lo pongo seguro que más de uno se queda sorprendido.
Me quito luego la falda y la camiseta apretada, hace calor al sol. Me como el bocadillo y la Coca-Cola, me tumbo y me duermo, estoy cansada.