El viaje con la comadre de mi mamá parte tres - Relatos Eróticos

El viaje con la comadre de mi mamá parte tres

... boca salió ahora un sonido ahogado y luego una negación, no supe si era de queja o de placer y la agarré de sus anchas caderas y empecé a bombear con suavidad y mis hormonas estaban ya con el calor y con la fuerza de un volcán en erupcion , pero mi mente ahora si fue capaz de controlar todo eso en mi cuerpo, seguía empujándole  con más fuerza mi verga, esto era el mañanero que necesitaba para viajar tranquilo y durmiendo en mi regreso a Lima. 

Y luego de unos 10 minutos sentí como la respiración se agitó en la señora Mercedes bruscamente y sé empapaba toda mi verga y no me decía nada, ni que siguiera ni que parara, así que continúe con más ritmo y le acariciaba toda su espalda su cuerpo se erizó como el de una gata cuando le acaricias el lomo, mi mano la pase debajo de su cuerpo le agarre las tetas y le apreté sus grandes pezones, la sentía resoplar al ritmo del vaivén de su cuerpo al recibir mis suaves embestidas, hasta que ella ya no pudo más y me dijo. 

-Más fuerte.. más fuertee.. ahh. ahh..! 

Ahora bombeaba con más fuerza haciendo que sonara cada choque contra sus nalgas, estaba un poco exhausto con mi respiración algo agitada y no pude más y terminé, mi leche nuevamente le inundó ya toda su chucha y me quedé muy quieto a su lado y luego fuimos a bañarnos. Me estaba quedando con las ganas de metérselo por el culo y me arrepentí de ...

... no hacerlo, 
cuando fuimos a pagar el hotel, el señor que nos atendió al llegar la  miraba diferente a la comadre de mi mamá sin que lo notará ella y luego a mi, así que era seguro que hicimos mucho ruido mientras le metía la verga, salimos tomamos un taxi y luego subimos al bus. La señora Mechita no me decía nada y menos me miraba de frente, ella se sentía avergonzada al estar ya lúcida y respete eso, pero cuando estábamos entrando a Lima me dijo. 

- Espero que esto sea un secreto entre nosotros, por favor..! 

- No sé preocupe señora Mechita nadie sabrá que usted se comió mi lechita.. Jajaja..! 

Ella me dijo que no estaba ahora para bromas y cuando llegamos al terminal me envió a mi casa en un taxi de aplicación, al llegar a casa a quién vi primero fue mi mamá y me preguntó cómo me fue con su comadre en Andahuaylas. Le dije que todo bien y la había ayudado mucho para que su viaje le fuera menos pesado sin su esposo. 

- Gracias hijito, eso era la idea, yo sabía que ella sola no iba a poder con todos los bultos de ropa que llevaba, luego hablaré con ella..! 

Mi mamá sé me acercó me dio un beso en la mejilla y me dijo que ya  me fuera a dormir que seguro que estaba cansado del viaje. Durante casi dos meses no supe nada de la comadre y menos le pregunté a mi mamá por ella y me centré en mi ingreso a la Escuela Militar de Chorrillos.