Laura y la trastienda - Relatos Eróticos

Laura y la trastienda

Es de noche, las calles están vacías, entro en una tienda del barrio abierta las 24 horas, al entrar veo que no hay nadie atendiendo, espero un momento, solo quiero comprar un refresco. De repente comienzo a oír unos gemidos, proceden de la parte trasera de la tienda, pienso en irme, pero tengo curiosidad, miro a la calle, no hay nadie, me adentro en la tienda, me acerco a la parte trasera, asomo la cabeza tras una columna, veo la escena.

Sobre una mesa veo a una preciosa treintañera, de pelo castaño, con coleta, con una gorra de beisbol, desnuda, delgada, escultural y atlética, esta boca abajo, con los pechos aplastados sobre la mesa, sus piernas colgando, con unos pantalones vaqueros bajados a la altura de las rodillas, descalza, los dedos de sus pies apenas llegan al suelo, sus manos se sujetan a los bordes de la mesa. La reconozco, es Laura una vecina de mi portal.

Detrás de la amazona atlética veo a la propietaria de la tienda, una cuarentona china, esta desnuda, pelo corto, pechos grandes y caídos, lleva un arnés con un dildo, se está follando a mi vecina, me quedo bloqueando viéndolas.

Veo como la madura china se folla a Laura con rabia, Laura con los ojos cerrados deja caer saliva sobre la mesa, parece medio ida mientras se la folla.

De repente la china gira su cabeza, me ve, la miro, estoy a punto de retroceder.

-¿gusta, gusta? -me grita la china con rabia mientras Laura gira la cabeza y también me ve con la mirada medio ida, mientras aguanta las ...

... embestidas de la madura asiática, no dice nada, no siente vergüenza.

Asiento con la cabeza mientras me agarro a la columna.

-¡cierra puerta tienda, cierra puerta tienda y ven, ven! -me dice la madura china

Yo no digo nada, miro a Laura, con su gorra sexy, su coleta que se agita, me parece preciosa, parece tan poderosa y sin embargo se nota que disfruta siendo sometida.

-¡vamos, vamos! -insiste la dueña de la tienda mientras Laura gira la cabeza, me mira, me reconoce, asiente con la cabeza.

-¡si vecino! -gime Laura mientras su cuerpo se agita con la follada

Retrocedo, noto mi polla crecer en mis pantalones, deseo a mi vecina.

Me dirijo a la entrada de la tienda, cierro la puerta, echo el pestiño, miro a la calle, no hay nadie, cierro la persiana, vuelvo a la parte trasera.

La propietaria sigue follándose a Laura, me parece una escena preciosa.

-¡quítate ropa, quítate ropa! -dice la china sin mirarme mientras monta con rabia a Laura.

Laura me mira medio ida mientras su cuerpo se agita.

Comienzo a quitarme la ropa, mientras Laura me mira, se muerde el labio mientras me desnudo, mientras la china la folla su culo.

Laura se agita con las embestidas de la china mientras me mira de arriba a abajo, mira mi cuerpo de cincuentón, mi cuerpo peludo con algo de sobrepeso, mi polla no muy grande pero algo gorda.

Me quito todo, mi polla ya dura sale al aire.

-¡ja ja ja, tu gordo, tu calvo, tu feo y tu picha pequeña! -se ríe de mi la china

Extrañamente ...