La última paciente
Fecha: 11/10/2018,
Categorías:
Anal
Masturbación
Autor: davidgentlemam, Fuente: xHamster
... Mi culito está totalmente abierto y lubricado, por lo que el dedito se me cuela casi sin querer. Lo meto un poco más profundo y empiezo a moverlo por dentro, recorriendo todo mi interior. Estoy excitadísimo. Me pongo de lado con mi culito en pompa y una pierna un poco más levantada. Lo tengo totalmente abierto y mi pollón está totalmente hinchado y ardiente. No puedo parar de pensar en ellos, no puedo y sigo masturbándome. Una de mis manos está en mi culito y empiezo a entrar y salir rápidamente de él. Empiezo a follármelo cada vez más rápido con mi mano. Mi otra mano está ahora en mi pollón. Lo tengo agarrado por la base mientras me follo mi culito. Lo noto palpitar, lo noto a punto de explotar. Me miro al espejo, me siento como un actor porno, actuando para ella, masturbándome para ellos, porque no dejo de pensar en ellos.Estoy a mil. Mi espalda se empieza a arquear y empiezo a notar una oleada de placer que me viene desde atrás. Empiezo a notar como mi culito empieza a contraerse solo y yo no dejo de estimularlo. Estoy a mil, mi respiración se corta y empiezo a jadear, a gritar. No paro de follarme, no puedo parar, es solo placer, solo placer.Me levanto y me pongo de cara al espejo. Pongo un pie en la mesita de noche y con una mano me la vuelvo a llevar a mi culito y con la otra agarro fuertemente mi miembro. Ahora ...
... simplemente me meto un dedito, quiero tenerlo metido mientras me froto la polla.Agarro fuertemente la base, mi glande esta totalmente empapado de agüilla, me miro al espejo y empiezo a subir y bajar mi mano por mi pollón. Primero muy lentamente pero agarrándolo muy fuerte para después continuar más y más rápido. Sin parar. Mi respiración y mi corazón están a mil. No paro, no paro, no puedo parar, siento de nuevo mi culito contraerse, pero esta vez lo que hago es penetrarme más profundo, quiero encontrar mi punto G. No paro con la otra mano, mis huevos están a punto de explotar, y mi pene empieza a contraerse, mientras no paro de subir y bajar por él.Aquí está, el punto de no retorno. Siento como una oleada de placer me inunda desde el culito hacia la punta de mi glande. Puedo sentir como las contracciones hacen que el placer suba por toda mi espalda hasta notarla en mi nuca. Entonces paro y agarro fuertemente mi pollón por la base, tirando hacia atrás para que empiecen a brotar unos borbotones de semen en dirección al espejo, donde está ella mirándome. Gimo y gimo, y grito y grito. Empiezo de nuevo a subir y bajar por mi pollón hasta que saco la última gota de mi semen y entonces y solo entonces, caigo hacia atrás en la cama, sintiendo aun los espasmos de mi orgasmo y recordando como había tratado a mi última paciente del día.