1. El que busca, encuentra (ll)


    Fecha: 11/10/2023, Categorías: Transexuales Autor: Daniychani, Fuente: CuentoRelatos

    La leche me chorreaba por las piernas, sentía los labios y las mejillas pegoteadas, el dolor parecía llegarme a la columna, y mis pensamientos me daban miedo. Pensaba en todas las acabadas dentro mío, en la fuerza con que me habían penetrado, sin duda rompiendo mi interior, en las enfermedades, empecé a darme cuenta que estaba siendo violado.
    
    Después de las 5 de la mañana, cuando habían terminado el último abuso, Camila sacó plata de mi pantalón y salió a buscar "provisiones, antes ataron mis manos atrás de mi espalda con una correa de la cartera.
    
    Fernanda se quedó conmigo, me colocó de costado sobre el lado de la cama que estaba sobre la pared, se acostó detrás de mí en cucharita, pasó su brazo por sobre mí y me mostró su teléfono, en el video se veía mi orificio muy rojo, y la leche que salía teñida de rojo, se reía perversamente, me tiraba del cabello la cara hacia arriba, me besaba, pasaba su lengua por mi boca y nariz, y dejaba caer su saliva abriendo mis labios.
    
    "¿Te gusta la noche que te estamos regalando, maricón?" "¿Viste tu culo bien roto?" "Sos leche y sangre nomás?
    
    Mientras me decía esto al oído, sentía su pija enorme apoyada en mi cola, pero aún dentro de su bombacha, me empezó a besar suavemente el cuello, casi delicadamente, pasaba su lengua mojada por mi nuca y un golpe de corriente corría por mi nuca, hasta parecía romántica.
    
    Me hizo pasar mis brazos atados por abajo de mi cola y por las piernas hasta que quedaron adelante, sentía como su ...
    ... pija se endurecía y crecía pegada a mi ano, parecía que esos besos y caricias la calentaban más aún.
    
    Sus manos acariciaban mis glúteos muy delicadamente, su dedo mi agujero superficialmente, con suavidad fue colocando mis piernas en posición fetal, luego giro mi cabeza hacia ella y su lengua llegó hasta mi garganta y recorrió cada rincón de mi boca, sentí su saliva y su aliento muy agradable y hasta un quejido de placer.
    
    Su enorme pene había salido por in costado de su bombacha y recorría toda mi zanja, otra vez sentí como su líquido me mojaba, mis piernas estaban bien apretadas, su punta untaba mi puerta con su propia cremita, y así bien apretado empezó a metérmela, apenas entraba la sacaba y así varias veces, apretó fuerte mis glúteos y su carne caliente empezó a abrirse camino, mi interior parecía quemarse por el ardor.
    
    Paró un momento, con la mitad adentro y me dijo: "¿Te estaba gustando así, no?" "Se nota que gusta que te cojan, pedazo de putito". Fue ahí cuando el ardor se convirtió en dolor, su cabeza enorme choco al final del pasillo, grite fuerte y cerré los ojos, su mano tapó mi boca y empezó a cogerme muy fuerte, sus testículos golpeaban contra mi puerta, su punta parecía querer romper mi huesito dulce, su boca mordía mi cuello con violencia, parecía que me iba a desmayar y entonces sentí sus chorros de semen calientes casi llegando a mi ombligo, sus gemidos en mi nuca, su enorme pedazo no se achicaba aún, y Fernanda lo apretaba más contra mi.
    
    "¿Sentis la ...
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