1. Mi hermanita Hayde


    Fecha: 12/10/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... que su cabeza diera al borde de la cama, acomodé su cabello y le fui abriendo la boca con ambas manos. No fue difícil ya que estaba totalmente relajada. Una vez con la boca de mi hermana abierta introduje mi pene en ella. La humedad de aquella boca y la vista de aquel hermoso rostro de niña-mujer comiéndose mi pene fue increíble. Empecé a moverme, y pude sentir su lengua, su saliva.
    
    Decidí hacer algo que siempre había querido hacer con Haydecita: masturbarme en su cabello. Tampoco fue difícil hacer esto ya que su cabellera es abundante y larga. Lo sedoso de su cabello y el momento hicieron que acabara bastante rápido. No me contuve y le acabé en el pelo. Pensé que dado que tenía el cabello tan largo no se daría cuenta al despertar. La limpié rápidamente y aunque tenía bastante tiempo antes de que despertara me dispuse a vestirla y dejarla como estaba. Así que rápidamente junté su ropa y la traté de acomodar para empezar. En ese instante un deseo mas terrible aún se apoderó de mí y la acosté boca arriba, me desnudé y me posicioné sobre ella. Con mis dos piernas abrí las de ellas y de la manera más sorprendente penetré a mi hermanita Hayde. Debo decir que fue emocionante penetrar esa ...
    ... vagina.
    
    El hecho de que Haydecita no fuera virgen me libró un poco más de los sentimientos de culpa que tenía. Empecé a moverme como loco, sabía que acabaría rápido debido a las ganas que le tenía, aunque la masturbación en su cabello me daría un poco mas de tiempo. Decidí que la cogería por detrás. Así que nuevamente la puse boca abajo y puse un par de almohadas en su pecho. Acomodé su cabeza, la puse casi en cuatro patas, unté en mi pene y en su ano abundante crema, me puse tras de ella , separé sus piernas y ayudado de mis manos fui abriendo el camino. Gentilmente fui introduciendo mi verga dentro de su ano, era bastante estrecho, pero terminó cediendo. Al entrar por completo, Hayde dio como un brinco y gruñó algo, pero volvió a quedar dormida. Una vez pegado a ella por detrás la tomé de los cabellos y empecé a moverme, me moví hasta que me corrí dentro de su culo. Al salir, una mezcla de semen sanguinolento y heces adornaban mi pieza.Caí a su costado y le murmuré al oído: "Hermanita, no sabes como he disfrutado la tarde contigo". Acto seguido la vestí y limpié y trate de dejar todo tal cual. Me fui a la calle y llegué en la noche.Lo que pasó después será motivo de otra entrega. 
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