D. Luis y la camarera
Fecha: 13/10/2023,
Categorías:
Transexuales
Autor: Anita_Diminuta, Fuente: CuentoRelatos
... sí, pero es que no puedo remediarlo, en cuanto me acuesto, empiezo a pensar en usted y se me van mis deditos a mi tesorito.
–Pues guapísima habrá que hacer algo por ti esta tarde.
–Por Dios D Luis no he querido decir eso, pero la verdad es que pensar en usted por la noche es lo único que me da gusto.
–Bueno cariño, sírveme una copita de champan y otra para ti.
Me fui contoneando al minibar en el que ya habíamos puesto una botella, la saqué, preparé dos copas que coloqué en una mesa baja delante de D. Luis, abrí la botella y serví las copas dando la espalda a D Luis, con lo que él podía ver mu culito con la tirita del tanga. Como me esperaba, D Luis me acarició el culo y me dijo
–Que culito más suave tienes.
–Por favor D. Luis no me toque que voy a derramar el champan
–Yo sí que me voy a derramar.
Me dijo que me sentara a su lado y que compartiéramos las copas, pero le dije.
–Por favor D. Luis, ya sabe usted que la Dirección del hotel no permite estas confraternizaciones con los clientes.
–A la Dirección me la paso yo por el arco de triunfo, siéntate ahora mismo.
–Está bien D. Luis, como usted mande
Me senté a su lado y como era de esperar la faldita solo ocupaba una parte mínima y se me veía casi todos los muslos con las tiras del liguero, las medias y ya se me anunciaba el tango negro y transparente que llevaba.
–Vamos a brindar por una buena tarde.
–Como usted diga
–Chin Chin, por nosotros
Mientras levantamos las copas, D. ...
... Luis me acaricio los muslos y la verdad es que me cogió desprevenida y derramé un poco de champan sobre mis piernas.
–Uy D. Luis me he mojado los muslos, voy a por una toalla para limpiarme
–De eso nada, yo te limpiaré.
Acto seguido se giró hacia mí y empezó a acariciarme y lamerme los muslos donde había caído el champan. Eso era nuevo y me excitó.
–Por Dios D. Luis, que una no es de piedra. Eso no me lo habían hecho nunca.
–Pues hoy te haré más cosas que no te habían hecho nunca y que te van a encantar
Dicho y hecho, me desabrochó la blusa y empezó a acariciarme las tetas mientras yo estaba toda pasiva con la copa de champan en la mano.
–D. Luis tenga compasión de mí que solo soy una débil damita, que está loca por usted y que espera con ilusión los días que usted nos visita
–Eres un amor Anita, pero yo sé que eres un poco guarrona y que también me harás algo que me haga disfrutar.
Dejé la copa sobre la mesa y mientras me abrazaba y chupaba mis pechos, empecé a desabrocharle el pantalón, para liberar lo que ya estaba bastante duro y hacerle lo que ya había pensado, pero dejé que las cosas se desarrollarán
Me pidió que le desnudara y no me hice rogar, poco a poco le desabroche la camisa y le bese los pechos lamiéndole suavemente los pezones, hasta que se le pusieron bien duros y tiesos.
Le quité los pantalones teniendo buen cuidado de pasarle la mano por la polla que ya estaba bien dura.
–Anita, he traído un poco de música porque me apetece ...