El maravilloso culo de Avelina
Fecha: 18/10/2023,
Categorías:
Anal
Autor: sir robert, Fuente: RelatosEróticos
... también no quiso evidenciarse y trató con esfuerzo de actuar con naturalidad, tomé mi rastrillo, una crema corporal, cepillo de dientes, pasta e hilo dental y le dije que me diera unos quince minutos en lo que tomaba mi ducha, me dijo que estaba bien, mientras ella seguía acomodando su ropa, cuando entré a la ducha, me di cuenta que estaba muy nervioso, el tremendo trasero de Avelina había logrado lo que en muchos años no pasaba en mí, y me sentía muy nervioso, a tal grado que me daba miedo, que a la mera hora no tuviera una buena erección, así que traté de relajarme, y tomé la decisión en ese momento de tomarme una pastilla de sildenafil, porque con tanto nerviosismo no sabía cómo iba a resultar todo, así que salí del baño, y le dije a Avelina que se me había olvidado mi cepillo dental, y tomé toda mi maleta llevándomela al baño, ahí tenía yo las pastillas, inmediatamente saqué la caja y me tomé una, ya con la pastilla en mi organismo empecé a sentirme más seguro, me metí a la regadera y tomé con calma la ducha, relajándome; al terminar, abrí la puerta del baño y me fui al lavabo a cepillar mis dientes, me apliqué desodorante y me puse crema corporal y tengo una crema especial qué uso en mis genitales, me la pongo en mis testículos y en toda la verga, quedando con un olor muy agradable, así que terminé mi ritual de aseo y con solo la toalla puesta en mi cintura, me fui para la recamara donde estaba Avelina, dejé nuevamente mi maleta en el sofá, y vi que ella estaba ...
... sentada en la cama algo nerviosa, viendo la televisión, seguía vestida, solo que sin los zapatos, tenía un neceser a un lado de ella, donde supuse que llevaba todos sus accesorios de limpieza, volteó a verme sonriendo, mientras se levantaba de la cama y me dijo:
-No te desesperes ya vuelvo
. Me dio un beso y se fue a la ducha, no sin antes darle un buen agarrón de nalgas.
Cuando cerró la puerta del baño, empecé a prepararme para el gran evento que se venía, me sentía con mucha ansiedad, no creía en mi perra suerte, había un voluptuoso trasero en mi habitación que se estaba aseando para que yo me lo cogiera, y no solo eso, sino que lo iba a tener toda la noche conmigo, no sabía si ese día Dios quería recompensarme por algo, o simplemente se había ido de fiesta, descuidando el departamento de la suerte, y por esa razón, se me habían dado las cosas perfectamente, para poderme comer ese manjar prohibido.
Tomé la toalla de mano del hotel, y de mi maleta saque el lubricante vaginal, condones, y un vibrador que no sabía si iba a usar o no, tomé el agua que habíamos comprado y todo lo puse en uno de los burós de la cama, y con la toalla de mano oculté el lubricante y el vibrador, comencé a apagar las luces de toda la habitación, dejando encendidas solo dos, la luz del área que estaba afuera del baño, donde estaban el closet y el lavabo, y también la luz de la lámpara de buró, donde había dejado todo lo que iba a ocupar, si apagaba la lámpara del buró, la luz del closet apenas ...