El maravilloso culo de Avelina
Fecha: 18/10/2023,
Categorías:
Anal
Autor: sir robert, Fuente: RelatosEróticos
... hincado en la alfombra en medio de ella, quedando su gran trasero a la altura de mi cara, mi mano izquierda se posó en el encendido de la lámpara que estaba en el buró a un costado mío, y así permanecí unos segundos, quería disfrutar ese momento al máximo, la ansiedad me consumía, y me quedé observando en la penumbra el gran trasero que tenía frente a mí, a unos cuarenta centímetros de mi cara.
El momento había llegado, respire profundo, y presione el pulgar que tenía colocado en el encendido de esa lámpara, escuchándose el “click” iluminándose inmediatamente la habitación.
¡Qué maravilla!, ¡que espectáculo!, ¡que grandeza!, ¡que deleite para la vista!, puedo decir que me enculé, me enamoré inmediatamente de ese grandioso trasero, estaba viendo a detalle por primera vez el hermoso trasero de Avelina, era glorioso, magnífico, perfecto, esa primera imagen que tuve al encender la lámpara, jamás se borrará de mi mente, es lo más excitante que he visto en toda mi vida, en verdad no podía creer lo maravilloso y suculento que tenía el culo esta mujer, su trasero, como ya lo he dicho, era majestuoso, redondo, parado, pero ahora con la lámpara encendida, podía ver todos los pormenores del tremendo trasero que tenía frente a mí, su piel, su forma, y veía a detalle toda la intimidad que resguardaban sus carnosas nalgas, no hay palabras para describir lo majestuoso que era, pero trataré.
El color de la tez de sus nalgas era ligeramente más clara que el de sus piernas, sus ...
... enormes nalgas eran limpias, sin granitos, sin manchas, sin estrías, eran una belleza, también observé que el tono de la piel de las paredes interiores de sus nalgas, era igual que el resto de ellas, vaya, no tenía paño en el interior de la
nalgas, solo la hendidura en el fondo de sus glúteos presentaba una leve tonalidad rosada, incrementando aún más, la belleza de su trasero, en la zona vaginal, el monte de venus era medianamente abultado, los labios vaginales exteriores no eran muy grandes, pero eran firmes y carnosos, sin vello, de un color entre rosado y marrón, estaba muy mojada, la zona perianal era del mismo color y sin vellos, limpia, y su ano era perfecto, la areola de su ano era muy pequeña, de un color más rosada que marrón, los pliegues anales eran hermosos, hacían pequeñas formaciones de piel ligeramente abultadas, muy uniformes, e igualmente eran de un color entre marrón y rosados, esos pliegues eran pequeños y muy estéticos, no tenía vello, y con la buena iluminación, pude notar que no le salía vello en el ano de manera natural, era dichosa en ese aspecto, todo su culito se notaba muy húmedo, y observaba, como periódicamente los pliegues del ano los contraía y después los dilataba, vaya, abría y cerraba el culo, y no sé si esto lo hacía a propósito para excitarme aún más, o eran reacciones naturales.
Y así hincado como estaba, puse mis dos manos sobre sus enormes nalgas, abriéndolas más, observando como esos húmedos y ricos pliegues anales se contraían y se ...