1. El maravilloso culo de Avelina


    Fecha: 18/10/2023, Categorías: Anal Autor: sir robert, Fuente: RelatosEróticos

    ... el aplaudir de sus nalgas chocando en mi cuerpo, y para ese momento, ya no sabía si eran gemidos o quejidos los de Avelina, pero cada vez gritaba más fuerte, y la verdad no me importó, ese ritmo lo mantuve lo más que pude, hasta que empecé a sentir que mi orgasmo llegaba, entonces me moví con la mayor rapidez y brusquedad que quedaban en mi cuerpo, hasta sentir que mi verga explotaba, pegué un fuerte grito de placer, metiéndole de golpe toda la verga en el culo, Avelina gimió y grito fuertemente, mientras yo le aventaba todo el chorro de leche en el fondo del ano, que cabrón orgasmo había tenido, me mantuve así, metiéndole toda la verga en el culo, mientras la tenía sujeta de las caderas empujándola hacia mí, llegando nuevas contracciones de mi orgasmo, no sé cuántas tuve, pero fueron varias, sacando cada vez menos cantidad de leche, que pinche orgasmo, no mames, uno de los mejores de mi vida, ese culo me había ordeñado de lo mejor, hacía mucho tiempo que no había sentido un orgasmo tan intenso, no podía creer que me había cogido el gran trasero de Avelina por el culo.
    
    En ese momento me llené de felicidad, me dio un escalofrió por demasiado placer, mi mente estaba en otro universo y mi cuerpo experimentaba una sensación de gozo, alivio y satisfacción, mi organismo me agradecía por haberlo atendido de esa manera, yo respiraba agitadamente y Avelina hacia lo mismo, hasta que me fui relajando, y mi mente regreso a esa habitación, lance varios gemidos de alivio y desahogo, mi ...
    ... verga seguía adentro de su culo, mi chica seguía empinada con su espalda arqueada, reposando su pecho en el colchón con su carita de lado, y sonreía con sus ojos cerrados, y ahí fue que le dije:
    
    *En verdad, que buen culo tienes Avelina, que rico me sacaste la leche.
    
    Ella se rio levemente, entonces yo empecé a mover mi verga muy suavemente, bombeándola con mucha delicadeza, para que me sacara hasta la última gota de leche que me quedara, así estuve quizá un par de minutos, sentía aun mi verga erecta pero ya con cierta flacidez, mi verga estaba saciada en ese momento, coloqué mis manos en sus nalgas y se las abrí, y fui sacando lentamente mi verga de su riquísimo ano, podía ver gracias a la lámpara de buró, como mi verga iba saliendo poco a poco de ese culo maravilloso que tenía Avelina, hasta que su esfínter dilatado expulso amablemente la cabeza de mi verga, y en ese momento ambos proferimos un gemido de satisfacción, mi verga ya estaba afuera, estaba entre erecta y flácida, no me había quedado mal, así que merecía un descanso, le pedí a Avelina que se mantuviera así, le dije que quería admirar lo que me había cogido, y me mantuve de pie a un metro de distancia observándole el hermoso trasero, vi como los pliegues del ano se encontraban algo sonrosados y un poco inflamados, ella contraía el culo y después lo dilataba, que rico se veía, estuvimos un momento así, ella empinada y yo de pie observándola, hasta que me hinque nuevamente entre sus piernas y le empecé a besar ...