Comida con los amigos sexo con desconocidos - Relatos Eróticos

Comida con los amigos sexo con desconocidos

... pregunta que ya no cabía duda de lo que tramaba aquella pareja, qué te ha parecido la polla de mi marido, añadiendo es muy sabrosa y te puedo asegurar que está muy dotado.

Yo le contesté que simplemente la había visto de refilón diciéndole que la mía desde luego era más pequeña.

Ella añadió que no todo era el tamaño de una polla sino el saber dar y recibir placer, cosa que yo asenté y di por hecho que el morbo de una relación de cualquier tipo era tremendamente importante con respeto limpieza y saber estar las relaciones pueden ser mi placenteras.

En aquel momento vinieron mis amigos y dejamos la conversación de lado siguiendo bebiendo y disfrutando de la sidra que corría a raudales ya era la hora del café y las copas y el alcohol empezaba a hacer mella en la cuadrilla alguno le vino a buscar su pareja y estábamos pensando en qué hacer el resto de la tarde.

Estaba en el bar pidiendo un cubata cuando se acercó Eva tras de mí para preguntarme directamente que plan tenía para la tarde noche, yo ya valiente por el alcohol y la conversación anterior le dije que me proponía, ella me dijo que si tres le parecía mucho número, le dije que para nada ya que sabía que estaba casada.

Me dijo si era de mente abierta, evidentemente le contesté que sí que tenía experiencia sexual y que ya había hecho tríos, ella me dijo que eran muy viciosos y que tenían pocos tabús, yo también le dije que tenía pocos tabús y le recalqué que la limpieza era importante que a partir de eso era ...

... disfrutarlo, Eva estaba lanzada me miraba lascivamente y me preguntó directamente que me parecía la polla a su marido si me gustaba............ quedando esa pregunta en el aire yo le contesté directamente que era bisexual cien por cien y que sí que me gustaba la polla de su marido y que me encantaría disfrutar del sexo con ellos.

Me dijo que iban a llamar un taxi y que a ver cómo iba a hacerlo con los amigos le dije que no se preocupase y que en 15 minutos estaría fuera.

A los amigos les dije que me iba quedándose tres de ellos todavía en la sidrería bastante tomados ya.

En el taxi me metí yo la parte trasera entrando Eva detrás del conductor y Pedro de copiloto, está enseguida me empezó a besar en la boca y tratándome como si yo fuese su marido cariño que bien lo hemos pasado cogiendo mi mano me la llevó a su entrepierna notando la humedad que sus bragas despedían sobrepasé el elástico de dicha braguita para ya palpar un muy mojado coño y juguetear con mis dedos en su vagina mientras de vez en cuando toqueteaba su inflamado clítoris llegando a temblar sus piernas mientras ella apretaba mi paquete y morreándonos de vez en cuando 20 minutos después llegamos al destino.

Las formas aquí estaba claro que tenían que ser otras la discreción tenía que ser total pagaron el taxi y una que el coche siguió su marcha Pedro cogió por la cintura a su mujer y nos dirigimos al portal una vez en el ascensor Eva y yo nos fundimos en un morreo mientras Pedro detrás mía me hacía notar ...