1. El convento (III)


    Fecha: 24/10/2023, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Marquez X, Fuente: CuentoRelatos

    La madre superiora Gabriella, albergaba muchos deseos por el padre Donato, ya no era suficiente ver la escena semanal de los miércoles entre doña Antonella y el sacerdote, no era suficiente masturbarse tocando su clítoris y pezones, mientras veía como la polla del padre Donato satisfacía a una sola mujer, la madre también quería probar las mieles de lo prohibido.
    
    Una tarde que el sacerdote estaba en su despacho, como de costumbre leyendo la Biblia, entró la madre superiora.
    
    D: Buen día madre Gabriella, por favor tome asiento, ¿a qué debo el honor de su visita?
    
    Pero la monja no hizo caso, de pie se quedó mirando desafiante al sacerdote.
    
    G: Buen día padre, lo sé todo!
    
    El apacible rostro del padre Donato cambió un poco, se puso tenso.
    
    D: No entiendo, a qué se refiere hermana?
    
    G: Pues que he visto como profana este sagrado recinto, se perfectamente las cochinadas que hace con doña Antonella todos los miércoles!
    
    El padre Donato se puso pálido, sabía que si la monja hacía un escándalo de ésto, su nombre y puesto se verían mancillados, el padre no fue capaz de articular palabra alguna, la monja sonrió al ver el miedo en la cara del sacerdote.
    
    G: Tranquilo padre, veo que está preocupado, no tiene porqué, solo le pido algo grande y grueso a cambio de mi silencio.
    
    D: Dígame madre superiora, que puedo hacer por usted?
    
    La hermosa monja pelirroja de ojos verdes caminó sonriente hacia el escritorio del sacerdote, se puso frente a él, luego le dio la ...
    ... espalda, levantó su hábito y dejó expuestas sus perfectas nalgas, las cuales abrió con ambas manos para ofrecer su ojete al sorprendido cura.
    
    G: Padre, solo le pido que me haga todas las porquerías que hace con doña Antonella, quiero que me purifique hasta las entrañas padre Donato!
    
    El sacerdote tuvo una erección inmediata, en frente tenía un hermoso culo que merecía mucha atención, la agarró de los muslos y sumergió su cara en los cachetes de la monja, su lengua lamía todo el santo orificio, pasaba por la cerrada concha deteniéndose en el clítoris, se puso saliva en uno de sus gordos dedos y empezó a dilatar el orto de la monja, el culo de la madre Gabriella tenía buen sabor, así que el cachondo padre alternaba sus dedos y su lengua por toda la cavidad anal, la monja sentía corrientazos eléctricos de placer, gemía bastante hasta que sus piernas empezaron a temblar con su primer orgasmo anal, el sacerdote con ambas manos sobre las nalgas de la monja, parecía escarbar con su lengua en lo profundo de las entrañas de la pervertida monja italiana.
    
    G: mmm padre, que bien se siente su lengua llenando mi culo!
    
    D: mmm querida hermana, tiene usted un ojete glorioso y su sabor es exquisito, mmm.
    
    Toc- toc, sonó la puerta del despacho, pero no dio tiempo a que la madre superiora se pusiera el hábito, así que se agachó entre el escritorio y la silla del sacerdote, quedando oculta de la inesperada visita, eran las tres monjas, Brunilda, Varenka y Laetitia, la primera en hablar fue ...
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